El uso de métodos anticonceptivos reversibles y de larga duración (LARC, por sus siglas en inglés de Long Acting Reversible Contraception) se ha duplicado en la Comunitat Valenciana desde el año 2017, y su tendencia se mantiene al alza. Los LARC son los dispositivos intrauterinos (DIU) hormonados y no hormonados, los implantes anticonceptivos subdérmicos y los inyectables. Los médicos los recomiendan como primera opción para todas las mujeres, incluidas las jóvenes, ya que los consideran sistemas "eficaces y duraderos". En el caso de relaciones esporádicas, se aconseja combinarlos con el uso del preservativo para prevenir también Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), según señala la Generalitat en un comunicado.

"Los anticonceptivos reversibles de larga duración son seguros y altamente eficaces, con tasas de embarazo inferiores al 1%, debido fundamentalmente a que evitan los fallos en el cumplimiento por parte de las usuarias, duran entre 3 meses y 5 años y permiten una recuperación total de la fertilidad tras su retirada", explica José María Marí, doctor recién jubilado del centro de Salud Sexual y Reproductiva de Xirivella-Alaquàs y vicepresidente de la Sociedad Valenciana de Contracepción y Salud Reproductiva.

Además, estos dispositivos están financiados por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Púbica, que ha duplicado el gasto en esta partida desde 2017. La sanidad valenciana es una de las pocas que financia estos sistemas, tal como establece la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, con un gasto que ha pasado de 660.000 euros en 2017 a 1.300.000 en 2021 y ya ronda los 900.000 euros en 2022.

La prescripción de LARC ha pasado de 6.700 unidades en 2017 a 12.000 en 2019, 15.600 en 2021 y suman casi 10.000 en lo que va de 2022. Esta tendencia al alza se vio truncada únicamente en 2020 con motivo de la pandemia, con 11.000 unidades prescritas.

Por su parte, el número de personas atendidas en los cerca de 80 centros de Salud Sexual y Reproductiva de la Comunitat Valenciana se acerca a cifras prepandemia, con 216.000 consultas realizadas por 88.000 pacientes en lo que va de año. De estas, la gran mayoría son mujeres, en un 94%, frente al 6% de hombres, y con edades comprendidas entre los 20 y los 39 años (59%), seguida de la franja de 40 a 59 años (30%).

Estos datos se dan a conocer con motivo del Día Internacional de la Planificación Familiar, que se celebra mañana, 3 de agosto.