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Sin hielo en plena ola de calor

Las altas temperaturas, la subida del precio de la luz y las fiestas locales provocan la falta de existencias de cubitos de hielo

Falta de bolsas de hielo en supermercados de València. Loyola Pérez de Villegas Muñiz

Las altas temperaturas, las mayores registradas en cuanto al verano según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), propician el desabastecimiento de un sector importante en esta época: los cubitos de hielo. Temperaturas que superan los 40 ºC han disparado la demanda. Pero las tres olas de calor no son las únicas causas que generan este problema. El alto coste de la luz junto a la falta de previsión de los proveedores dejan al sector con problemas de existencias. 

La demanda creciente del producto propiciada por las vacaciones y el calor en el periodo estival también influye en la caída de suministro.

Muchas empresas productoras hacen frente a la demanda a través del aumento de precios, distribución del producto entre sus clientes y consejos para evitar el derroche. «Nosotros no hemos sufrido mucho desabastecimiento porque somos un grupo bastante grande y hemos ido recortando clientes, pero hay algunos que se han quedado por el camino», explica el responsable de logística de la empresa cubitera Cubers.  

La situación obliga a los supermercados a limitar las bolsas de hielo a dos bolsas por cliente y día en plena ola de calor.

¿Por qué no hay existencias?

Durante los meses de invierno, desde noviembre a abril, las empresas especializadas en cubitos de hielo se dedican a fabricar y almacenar para la temporada alta, que ocurre de mayo a octubre. En estos meses de fabricación, los proveedores deciden cuánto van a producir según lo que prevén para el periodo estival. 

Con los precios de la luz en alza, muchas empresas decidieron no producir para economizar los costes energéticos que suponía la fabricación y especialmente el almacenaje del producto. A causa del aumento del gasóleo, muchos productos relacionados con el sector aumentaron también de precio. «Después de la subida de la luz en febrero, el presupuesto era de tres veces más de todos los productos, incluyendo el plástico, el gasoil y hasta el cartón», afirma el responsable de Cubers. 

Además, muchas empresas no han igualado los niveles de fabricación con los anteriores a la pandemia, principalmente por las dudas sobre cuál sería el estado sanitario en los meses de verano. Con el regreso completo de las fiestas patronales y festivales, no consiguen cubrir la demanda de cubitos de hielo que también se ha disparado con las altas temperaturas. «Como venimos de la pandemia, no te acuerdas de lo que se vendía y ahora está todo lleno, con las fiestas, que comenzaron en mayo, y el calor», comentan desde Cubers. Las diferentes olas de calor registradas durante el verano aumentan la demanda de producto en todo el sector hostelero. 

Según el gerente de Hielos Iceman, Rafael Alcodori, las grandes empresas también han propiciado la falta de producto. «La subida del precio de la luz fue tremenda, nadie quería almacenar en las cadenas. A las grandes plataformas no les interesaba, querían que lo hiciese el fabricante», explica Alcodori. «Hay una producción en València de 500 toneladas de hielo todos los días, que en condiciones normales no se termina. Las grandes plataformas te lo piden para ellos y ese es uno de los problemas que hay», añade. 

Soluciones de las empresas

Las soluciones de las empresas son variadas. Muchas solo pueden ofrecer producto a sus propios clientes y dejan de lado a nuevas distribuidoras. «Los clientes de toda la vida sí que tienen el servicio, prefiero dejar sin producto a las grandes plataformas que a un comprador de siempre», explica Alcodori. 

La mayoría eleva el precio de los cubitos de hielo para solventar la subida de costes de la luz y otros productos. Este aumento se refleja en unos pocos céntimos, que afectan especialmente al consumidor. «Al final es el cliente el que lo paga caro. Con la subida de la logística, las distribuidoras aumentan el porcentaje y ya está», comenta Alcodori.

Otra forma de asegurarse de que la distribución del producto llegue a todos sus clientes es reducir los pedidos. Mientras que en algunas ocasiones esto supone el reparto de producto dependiendo de la semana o el cliente, en otras simplemente se recortan los suministros. «A nuestros clientes que esta semana le demos hielo, la semana que viene no tendrán y recibirán otros», explica el responsable de Cubers.

Se estima que muchas fábricas tendrán que echar el cierre temporalmente por no poder hacer frente a la demanda de suministros.

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