La Federació d’Esports de Muntanya i Escalada de la Comunitat Valenciana (Femecv) pide colaboración para acoger a la alpinista afgana refugiada, Aqila Hashimi. Actualmente, ella y su familia, compuesta por su madre y sus cuatro hermanos, se encuentran en Madrid con estatus de refugiados.

Desde Femecv buscan proporcionarles trabajo y alojamiento para que puedan trasladarse a residir a la Comunidad Valenciana, con autonomía e independencia económica. Aqila podría, además, integrarse en la Federación y seguir desarrollando su carrera como alpinista, en la que ya ha alcanzado grandes logros como la cima en el Noshaq (7.492 metros) en 2020, junto con otros picos de entre 3.000 y más de 5.000 metros, como el Foladi, en el sur de Bamian, y los de más altitud de su provincia de nacimiento, Gazni.

Aqila Hashimi y su familia salieron de Afganistán huyendo de los talibanes. Además de alpinista, Hashimi en ingeniera Química y trabajaba en una compañía tecnológica. La Federación supo de su caso a través de las ONG’s implicadas en facilitarle su llegada a España como solicitante de protección internacional, entre ellas Un gest de calor y CEAR País Valencià, y se sumó a la causa con apoyo económico y avales federativos. El objetivo es que puedan continuar viviendo con la tranquilidad y seguridad que otorga nuestro país y encuentren acomodo en la Comunitat Valenciana cuando finalice el proceso de acogida.

Aqila junto a integrantes de la Femecv

El presidente de la Federación, Carlos Ferris, y el vocal de escalada y Alpinismo, Alex de la Torre, invitaron, durante el mes de mayo, a Aqila y a una de sus hermanas, también alpinista, a conocer la Federación y la ciudad de València. Durante este encuentro manifestaron la intención de integrar a la deportista en el seno de FEMECV y de buscar activamente empleo y un lugar donde vivir para toda su familia.

Explica el presidente de FEMECV que Aqila cuenta que desde pequeña quería ser alpinista porque quería tocar el cielo y que el montañismo es símbolo de libertad. “Es de justicia poner nuestro granito de arena para que esta mujer pueda volver a la montaña y ella y su familia restauren una vida digna”, concluye Ferris.