La detención de al menos alguno de los jóvenes que en los últimos días habrían pinchado a chicas en discotecas, festivales y fiestas en pueblos es el objetivo prioritario de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Sería el primer paso para neutralizar la ‘moda’ de atacar a jóvenes en lo que parece, al menos hasta ahora, una diversión perversa en la que no se estarían inoculando sustancias de sumisión química, sino simplemente infligiendo pinchazos con objetos punzantes para fomentar el pánico entre las víctimas.

La sospecha se basa, principalmente, en que hasta ahora no se ha detectado droga alguna en los análisis de orina y sangre realizados en distintos centros hospitalarios, ni siquiera cuando las chicas acuden en las horas inmediatamente posteriores al ataque, cuando la sustancia aún estaría presente en el organismo. También, en que ninguna de ellas ha sido objeto de agresiones o abusos sexuales, ni siquiera de intentos, después de cada uno de esos episodios. Aunque no se esté confirmando la intencionalidad de someter químicamente a las jóvenes para atacarlas luego sexualmente, las agresiones –y la coacción–, al menos en la mayoría de los casos, sí han existido, por lo que los agentes a los que les han llegado denuncias están empleándose a fondo para tratar de identificar y detener a los autores de los ataques, que están generando una auténtica psicosis en las mujeres que acuden a eventos festivos.

De momento, tal como adelantó ayer Levante-EMV, hay denuncias formalizadas en la comisaria de Policía Nacional de  Dénia (1), en la de Xàtiva (2) y en el cuartel de la Guardia Civil de la Vall d’Uixó (2), además de la presentada por una mujer de 26 años en el juzgado de guardia de  Dénia por un ataque sufrido durante su asistencia al FIB de Benicàssim, acción de la que también informó en exclusiva este diario el pasado martes.

Tres de esas agresiones se registraron en sendas discotecas de  Dénia y de Xàtiva, la primera en la madrugada del sábado y las otras dos en la del domingo. En ambos casos, los investigadores de Policía Judicial de ambas comisarías disponen ya de las imágenes de las cámaras de seguridad del interior de sendos establecimientos, que están siendo minuciosamente analizadas en busca de los agresores.

Seguir sus pasos dentro y fuera

Para ello, los agentes han solicitado a las chicas una completa descripción de la ropa que llevaban ellas, así como que acoten con la mayor precisión posible la hora en la que sintieron los pinchazos. La finalidad es localizarlas a ellas en las imágenes para estudiar sus movimientos y, a partir de ahí, aislar el momento en el que se produjo el picotazo y encontrar entre la muchedumbre a los autores. No es una tarea fácil, pero es el primer paso para llegar a la identidad de los agresores y detenerlos. Además, cuentan con las cámaras exteriores no solo de las discotecas, sino también de los alrededores, por lo que, una vez localizados, se les puede seguir el rastro y llegar, con suerte, hasta el vehículo o los vehículos que utilizaran esa noche.

El mismo procedimiento policial se intentará aplicar en el caso de la Vall d’Uixó, aunque en ese municipio los ataques se produjeron en verbenas en la calle, durante la celebración de las tradicional Festes de les Penyes. Así mismo, se están revisando vídeos e imágenes subidos a sus redes sociales por jóvenes presentes en esas fiestas y que podrían ayudar a localizar a los sospechosos una vez conocidas sus características físicas y vestimenta.

Nuevos casos en Castelló

A los siete casos desvelados por Levante-EMV esta semana, se han sumado varios más, la mayoría de ellos en el inicio de uno de los festivales más emblemáticos de la C. Valenciana, el Arenal Sound que congrega cada año a millares de jóvenes y adolescentes en Borriana. Fuentes de toda solvencia confirmaron ayer a este diario que la Guardia Civil está investigando siete incidentes más registrados en el Arenal durante la fiesta de bienvenida del martes –una de las chicas fue al hospital, pero los análisis tampoco han detectado drogas– y otro más registrado en una discoteca de Peñíscola, lo que unido a los cinco conocidos un día antes en la Vall elevan a 13 los casos en Castelló, aunque únicamente han formalizado denuncia dos de las jóvenes atacadas durante las verbenas y celebraciones callejeras de las Festes de les Penyes.

Así mismo, la Guardia Civil tienen constancia de otro incidente que habría sufrido una joven en Calp, aunque la chica se ha limitado a contar lo sucedido en su perfil de una red social, y ha declinado acudir al cuartel para formalizar la denuncia. Las fuentes consultadas han aclarado que no solo se tratará de identificar a los autores de los pinchazos en los que las chicas han denunciado, sino que el análisis de las imágenes tratará de detectar cualquier pinchazo para apresar al autor o a los autores. En caso de que así sea, una vez detenidos, habrá ofrecimiento de acciones legales a las víctimas.

Todas las que han acabado en un hospital están siendo sometidas a un largo tratamiento farmacológico, de seis meses de duración, en aplicación del protocolo de pinchazo accidental, ante la posibilidad de que se hayan utilizado agujas contaminadas con enfermedades graves como el VIH, la hepatitis y otras contempladas en esa pauta sanitaria preventiva.