Diecisiete servicios quirúrgicos del Hospital General de Valencia, se están beneficiando ya del trabajo del nuevo laboratorio de Ingeniería Biomédica y Tisular (BTELab) que ha puesto en marcha una unidad piloto dedicada al procesamiento y creación en 3D de modelos anatómicos realistas. Estos modelos, imprimidos en 3D, permiten planificar con más seguridad cirugías complicadas y diseñar órtesis complejas.

“Se trata de la primera unidad situada dentro de un centro hospitalario de la Comunitat Valenciana que realiza una labor integral en cuanto a que no depende de ninguna externalización y se encarga desde el procesamiento de la información del paciente hasta el suministro del modelo impreso 3D esterilizado”, ha comentado la directora de BTELab, Carmen Escobedo, y receptora en 2020 de una de las ayudas del Plan Gent para investigadores de excelencia con experiencia internacional de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.

Este logro ha sido posible gracias al proyecto Realistic, que está financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y coordinado por la Fundación de Investigación del Hospital General de València, y en el que también participan como socios el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y la empresa valenciana IT3D.

Realismo gracias a varios polímeros

“Las partes más innovadoras de Realistic son el uso de un enorme catálogo de materiales poliméricos, lo que permite darle un gran realismo a los modelos anatómicos, y el uso de impresoras 3D de diseño in house, que utilizan tecnologías de fundición de material en pellets para lograr una mayor eficiencia en la producción”, ha destacado Carmen Escobedo.

En este momento, la unidad está dando soporte a 17 servicios quirúrgicos propios del General, que ya están implicados activamente en Realistic. Además, también participan servicios de otros hospitales públicos y privados de la Comunitat con el objeto de demostrar la viabilidad del proyecto de cara a su futura implantación en los centros hospitalarios.

Cirugías más eficientes y seguras

En los últimos años, las técnicas de prototipado rápido entre las que se encuentra la impresión 3D, están comenzando a emplearse en el sector sanitario, integrándose en la práctica quirúrgica habitual.

A nivel clínico, el uso de esta tecnología aporta un gran valor en las distintas etapas de procesos quirúrgicos complejos. “Partiendo de las fases previas a una intervención, el uso de este tipo de modelos es un apoyo crucial para el estudio de la relación tridimensional, por ejemplo, de un tumor con la vasculatura y otros elementos anatómicos”, ha señalado Carmen Escobedo. Contribuye también a mejorar la planificación quirúrgica, permitiendo un abordaje quirúrgico más preciso, eficiente y seguro para cada paciente.