El chorlitejo patinegro progresa adecuadamente en territorio valenciano a pesar de las innumerables amenazas que acechan a esta minúscula ave. Así lo constata SEO/Birdlife en su último informe. El colectivo ambientalista señala que las intensas lluvias caídas en primavera produjeron la pérdida de nidos y retraso en la época de cría, pero la renaturalización de playas y la vigilancia ambiental han sido un contrapeso fundamental.

Las acciones conjuntas de recuperación de hábitat, acotado de zonas críticas de nidificación, creación de oasis de biodiversidad, trabajo en red con administraciones públicas, asociaciones civiles y centros docentes, además de la sensibilización ciudadana, han permitido que las playas del litoral de Castellón y Valencia en las que se ha trabajado, incluido el Parc Natural de l’Albufera, hayan acogido a un total de 71 parejas nidificantes de chorlitejo patinegro y 5 parejas de chorlitejo chico.

Este año, y por primera vez en 32 años, también han logrado criar 2 parejas de charrancito común en una de las playas de Almassora en la que SEO/BirdLife está trabajando desde el año pasado. "Gracias al éxito de las medidas puestas en marcha durante los tres últimos años y a la gran implicación y colaboración de todas las administraciones públicas, asociaciones civiles y centros docentes, SEO/BirdLife continúa trabajando para que a nivel municipal todos los ayuntamientos costeros del litoral valenciano incorporen en su gestión de playas las lecciones aprendidas y se fomente un uso compatible de las playas”, asegura María Antón desde la Delegación de SEO/BirdLife en la Comunitat Valenciana.

"Hay que seguir fomentando un uso compatible de las playas", señala María Antón

Siguiendo la línea trazada en 2020 con el inicio de la primera fase del proyecto Renaturalización playas para el chorlitejo patinegro desarrollada con la ayuda medioambiental de la Fundación Bancaja y CaixaBank, y su continuación en 2021 y 2022, el proyecto ha logrado incrementar la red de playas con una gestión que recupera el hábitat de nidificación y alimentación del chorlitejo patinegro y reduce las molestias que sufre, mejorando la conectividad ecológica entre playas de espacios naturales protegidos y playas urbanas, y conservando la biodiversidad de los sistemas dunares.

 

En esta tercera fase, la creación de un total de siete oasis de biodiversidad ha permitido renaturalizar varios tramos de playas urbanas. Estos oasis no solo son nuevas áreas de nidificación potenciales, sino que también funcionan como refugios de biodiversidad y como recurso educativo, laboratorio al aire libre, dirigido a la sociedad gracias a la implicación directa de su creación por asociaciones civiles y centros docentes.

Playas con protección para los chorlitejos SEO/Birdlife

 

La creación de esta red ha permitido involucrar diferentes administraciones, asociaciones civiles y centros docentes en la toma de decisiones y en la gestión compartida de las playas. De manera paralela, la divulgación, concienciación y sensibilización a usuarios de playas se muestra como una de las estrategias clave para la compatibilización y conciliación entre la conservación de la biodiversidad y los usos lúdicos y recreativos de las playas.

 Más de 1.300 metros de oasis en el litoral

Gracias a sus esfuerzos y a la implicación de las diferentes administraciones y municipios, se han renaturalizado 32.800 m de tramos de playas y se han creado más de 1.300 m de oasis de biodiversidad que se unen a los 550 m ya creados en 2021 en playas urbanas de Castellón. Además. Al mismo tiempo, se han restaurado 15.700 m2 de cordón dunar con flora autóctona y endémica, como la silene (Silene cambessedesii) o la algodonosa (Otanthus maritimus), catalogadas en “Peligro de Crítico de Extinción” y “Peligro de Extinción” respectivamente en la Comunitat Valenciana.

 

Todo ello no hubiera sido posible sin la dedicación de más de 900 voluntarios y alumnos de centros docentes que con su implicación han logrado además retirar un total de 130 kg de plásticos y otros residuos sólidos y eliminar más de 3 toneladas de vegetación exótica invasora.