La Comunitat Valenciana arde de norte a sur. De Castelló a Alicante. El fin de semana más tórrido de las últimas décadas ha dejado un balance de cerca de 11.000 hectáreas quemadas desde el viernes. La superficie afectada será mayor en las próximas horas y días, ya que tres de los incendios avanzaban ayer de forma descontrolada, en la Vall d’Ebo (Alicante), Les Useres (Castelló) y Bejís (Castelló). El primero, el peor de la última década en la Comunitat Valenciana desde el que calcinó el término de Cortes de Pallás en 2012, es especialmente virulento. Anoche había quemado ya 9.5000 hectáreas y había obligado a desalojar a cerca de mil quinientas personas. El fuego, que ocupaba un perímetro de 65 kilómetros, avanzaba desbocado por las rachas de viento y la difícil orografía.

Durante el día llegaban más malas noticias desde Castelló, al declararse el incendio de Bejís, pero que se compensaban con las buenas desde Les Useres. El incendio declarado en este término presentaba anoche dos focos activos pero con poca llama y una previsión favorable para la extinción, ya que se esperaba que la humedad en la zona llegase a entre el 90 y el cien por cien durante la noche. El fuego había afectado a 800 hectáreas de superficie y presentaba un perímetro de 21 kilómetros. A mediodía había diez medios aéreos y 150 efectivos trabajando en la extinción y, en especial, en la vigilancia y control de los puntos calientes para evitar reproducciones. Los dos focos estaban ubicados en la parte limítrofe con Lucena, y el otro, la cola, limítrofe con Les Useres.

La virulencia del fuego de Bejís, en vídeo

La virulencia del fuego de Bejís, en vídeo Bomberos Castelló

En Bejís, cerca de Artea, el fuego avanzaba sin control y hubo que desalojar dos aldeas y el camping de Los Cloticos, que estaba lleno. En la zona trabajan siete medios aéreos de la Generalitat y miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) de Bétera. Mientras, el fuego declarado el sábado en Calles (Valencia), fue por estabilizado sobre las 10:38 horas.

El control del siniestro en Calles ayudó a centrar más lo esfuerzos en el fuego de la Vall d’Ebo, donde el humo se está moviendo hacia el este y está alcanzando la isla de Mallorca, según constató la Aemet, mediante imágenes de satélite. La instantánea mostraba también el humo del fuego de Bejís, que provocó el estallido de varias bombas de la Guerra Civil.

Ayuda del Gobierno

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para ofrecer toda la ayuda a la Generalitat Valenciana. Así lo reconoció el propio Puig desde el Puesto de Mando Autorizado (PMA) del fuego en Ebo, donde lamentaba la voracidad del fuego y subrayaba la importancia de velar por la seguridad de las personas. «Este es uno de los incendios que nunca deberíamos conocer, porque se produce en el peor de los intantes y se desarrolla con una dificultades para atajarlo con la velocidad que se quisiera. Lo habíamo dicho durante las previsiones el viernes pasado, que estábamos en un momento de una enorme complejidad. Ha sido un factor circustancial, un rayo, el que lo ha producido», dijo.

«Esta mañana (por ayer) he estado hablando con el presidente Sánchez, que ha puesto a disposición nuestra todos los recursos del Estado. Estamos en una causa común», explicó el presidente del Consell. Tal era la gravedad de la situación, que ayer constituyó el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), el órgano que se crea cuando estamos ante una emergencia de unas dimensiones importantes, «y esta la es», según palabras de la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública.

«En estos momentos hay 15 medios aéreos trabajando en el incendio de la Vall d’Ebo. Estamos contando también con el apoyo de otras comunidades como Castilla La Mancha, y también del Gobierno con 7 medios aéreos», dijo. LaRegión de Murcia envió también un helicóptero y una docena de efectivos de unidades terrestres y aéreas para colaborar en las tareas de extinción. Por la tarde permanecían trabajando 18 medios aéreos, diez del Ministerio de Transición Ecológica; seis de la Generalitat y dos de la Diputación de Alicante.

«Estamos hablando de una incendio muy complicado, con una orografía muy compleja, de muy difícil acceso y eso hace mucho más difícil lo trabajos de extinción. La actividad se tiene que desplegar a través del aire. También los medios que trabajan tampoco pueden ser excesivos, porque el humo dificulta la visualización y tienen que planificar el número necesario para trabajar en el marco de seguridad», dijo Bravo.