El sábado por la noche un rayo procedente de una tormenta seca provocó el intenso incendio en la Vall d’Ebo. Las condiciones meteorológicas con temperaturas muy alta, rachas de viento, escasa humedad y una orografía que dificulta las labores de extinción han hecho que las llamas arrasen más de 10.000 hectáreas convirtiéndose en el incendio más devastador del verano en la Comunidad Valenciana, a parte del de Bejís y Les Useres. Este último, afortunadamente ya estabilizado.

El abandono rural, es uno de los principales agravantes ante un incendio forestal, por ello pensar en la creación de “paisajes mosaico” es una buena iniciativa para reducir el peor enemigo del verano. Actualmente, los incendios que arrasan la Comunidad Valenciana, podrían evitarse o calmarse con esta nueva iniciativa. Algunos expertos prefieren referirse a ellos como “cortafuegos” ya que su principal objetivo es hacer que el paisaje sea menos inflamable.

Principalmente, sería sacar rendimiento ganadero a las tierras para así evitar hectáreas calcinadas. Se busca impedir la formación de masas ingentes y uniformes de una especie de árbol que ocupe miles de hectáreas, como es el caso del pino carrasco (Pinus halepensis), una especie muy común en el Mediterráneo.

Aunque en la cuenca mediterránea ya existen este tipo de paisajes, el peso del abandono rural tiene más fuerza. La pérdida de actividades tradicionales impide el buen funcionamiento que puedan tener estos “paisajes mosaico”. El despoblamiento rural y el declive de las labores agrarias tradicionales han ayudado a que el monte y los bosques

crezcan de manera descontrolada e irregular, ayudando a que una vez iniciado el fuego, su propagación sea mucho más rápida.

Entonces, desgraciadamente, es cuando entran en escena los “incendios de sexta generación”, es decir, incendios con carácter mucho más explosivos y complicados de apagar. El caso de la Vall d’Ebo es este mismo, el viento complica mucho la extinción y las llamas no dan tregua. Lamentablemente, se estima que a lo largo del día las hectáreas calcinadas aumenten aun más.