La unidad para medir la extensión de los incendios, la hectárea, suele ser difícil de interpretar por el ciudadano de a pie, de ahí su tradicional traslación a campos de fútbol. Una hectárea es la superficie que ocupa un cuadrado de 100 metros de lado. Es decir, que 100 hectáreas es un kilómetro cuadrado. Para hacerse una idea de la extensión de los dos incendios que esta semana están asolando la C. Valenciana y que ya se acercan a las 30.000 hectáreas (300 km2) basta con hacer una adaptación de esa superficie quemada en Bejís y Vall d'Ebo a València para facilitar la comprensión de las magnitudes.
Así, de haberse producido en la capital del Túria, los 300 kilómetros cuadrados que ya han arrasado ambos fuegos cubrirían de forma holgada toda la extensión de la ciudad de València, su área metropolitana e incluso alcanzarían municipios como Bétera, El Puig o Beniparrell dependiendo de dónde se trace el perímetro imaginario.
