Al sexto día, por fin, llegaron las buenas noticias. Tras seis jornadas en las que el fuego no había dejado de ganar terreno en las inmediaciones de Bejís, los bomberos y el resto de personal de extinción consiguieron contener su avance. El perímetro se ha mantenido estable por primera vez durante toda una jornada, todo un logro visto la situación que se vivía 24 horas. Esto ha permitido pensar en el regreso de una parte de los vecinos evacuados, aunque no todos, una acción que se espera completar este domingo. 

«Desescalada de la evacuación» se convirtió en la expresión protagonista del día expresada por Ximo Puig por la mañana, un concepto que recuerda a otras emergencias del pasado. Fue en la comparecencia de la mañana tras la primera reunión con los técnicos en la que se anunció la vuelta a casa de los vecinos de Bejís y sus pedanías y Torás así como el fin del confinamiento perimetral de Alcublas.

La decisión llegó tras una «noche muy positiva», según explicó el ‘president’ de la Generalitat. La bajada de las temperaturas y el aumento de la humedad permitieron perimetrar el incendio forestal y dejarlo en los mismos 140 kilómetros del viernes y casi 19.000 hectáreas de suelo calcinado, un terreno muy amplio, pero en el que la llama había perdido protagonismo y había quedado reducida a los flancos de Andilla y El Toro. También por la noche se neutralizó su avance hacia la Sierra de la Calderona. 

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Todas las imágenes de la vuelta a casa de los vecinos de Bejís Gabriel Utiel/Biel Aliño

Esa llama desapareció del todo por la mañana continuando con la «evolución favorable» que se llevaba arrastrando desde el viernes. Se esperaba completar la jornada con el regreso de la totalidad de las 1.600 personas que tuvieron que dejar sus viviendas, bien primeras residencias o bien de veraneo durante estos cinco largos días de fuego, humo y sufrimiento. Las condiciones climatológicas de la tarde, sin embargo, lo desaconsejaron y las localidades de Teresa y Sacañet tendrán que esperar para sentir de nuevo el cariño de sus ciudadanos por sus calles. 

Emoción y lloros en el regreso de los residentes en Bejís

Emoción y lloros en el regreso de los residentes en Bejís Gabriel Utiel

Esperanza en la noche

Por la tarde se vivieron los momentos más complicados del día. Subió la temperatura, bajó la humedad y se temió un incremento de un viento que ha hecho estragos toda la semana entre su velocidad y sus cambios de dirección. Con varios puntos todavía muy calientes, hubo varias reproducciones. La de mayor magnitud se vivió en el flanco norte, en El Toro que rebrotó con virulencia, aunque la rápida reacción de la veintena de medios aéreos trabajando en la zona evitó su descontrol.

«Ha sido una tarde complicada», admitió el jefe del Consell tras la última reunión en el Puesto de Mando Avanzado, aunque esta no evitó que se continuara «avanzando hacia la normalización». Todavía se ve llama en algún punto, aunque Puig incidió en que el avance es «positivo». 

En ese camino esperan cruzarse los vecinos de las localidades que aún no han podido regresar a sus casas. Tendrán que estar pendientes de la primera reunión del domingo en la que se espera tomar la decisión del regreso. Para ello, la noche, con una climatología que se espera favorable con un descenso de las temperaturas y aumento de la humedad, será clave. También el trabajo de refresco en la zona. El miedo es que la tarde del domingo volverá a calcar las condiciones de la del sábado, apta para rebrotes. 

 La situación es mucho más favorable en el otro gran incendio al que esta semana se ha tenido que enfrentar la Comunitat Valenciana, el de la Vall d’Ebo. En este, las condiciones meteorológicas de la tarde también provocaron algún rebrote «pero sin importancia», en palabras de Puig. Sin embargo, estos han obligado a que se retrase la decisión de darlo por controlado, una fase que se espera alcanzar este domingo también con la ayuda de la noche que se vuelve en una aliada contra el fuego.