Tras una madrugada del jueves al viernes muy complicada, con el fuego acercándose al pulmón verde de la Sierra Calderona y con un rayo originando otro foco independiente en Olocau, ya en el interior del parque natural, el incendio declarado el lunes en Bejís continuaba a última hora de ayer fuera de control aunque con una previsión por fin «favorable», según anunció el president Ximo Puig a última hora de ayer. Acumula cinco jornadas de destrucción, en las que ha calcinado en torno a 20.000 hectáreas y su perímetro ronda los 140 kilómetros. Esa creciente extensión, sumada a los vientos cambiantes que siguieron soplando ayer en la zona, dificultaron tanto las labores de control como la logística de los equipos de extinción, ya que los diversos frentes están cada vez más alejados entre sí y su avance es impredecible.

Al cierre de esta edición preocupaban especialmente el flanco suroeste, que se aproximaba de nuevo a Andilla, y el norte, a la altura de El Toro en la zona limítrofe entre la C. Valenciana y Aragón. En cambio, se había logrado rebajar el riesgo de que las llamas se adentraran en la Calderona. Puig y el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, confirmaron este extremo, si bien insistieron en que el incendio no se puede dar por controlado.

En todo caso, Ángel aseguró a este diario que la evolución del incendio es «positiva» si se compara con la que se manejaba 24 horas antes. Además, la previsión del tiempo para la noche era «muy favorable», según el máximo responsable de Emergencias, ya que se esperaba «mucha humedad».

Durante el día trabajaron contra el fuego 40 medios aéreos —la mayoría de la Generalitat y del Ministerio de Transición Ecológica, pero también se sumaron unidades aportadas por Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña—, 15 unidades de bomberos forestales, nueve autobombas, ocho agentes medioambientales, tres dotaciones de Bomberos y la UME.

El fuego rebrota en Jérica

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Los trabajos se centraron desde primera hora en salvar la Calderona. Tras 24 horas de tensión máxima, el pronóstico era más favorable a última hora de ayer después de que el viento echara una mano. La ministra de Ciencia, la valenciana Diana Morant, visitó el puesto de mando del incendio de Bejís y coincidió con Ángel. Evitó hablar de pronóstico favorable por esa prudencia que impera todavía pero dijo que se habían evitado «los peores pronósticos».

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Las imágenes de la lucha contra el incendio de Bejís desde los aviones

Y es que las llamas se quedaron a las puertas del paraje. Aunque el fuego sigue vivo en la zona y no se pueden descartar rebrotes, el santuario de la Cueva Santa se libró por muy poco de ser pasto del fuego. La devastación en su entorno da muestra de lo cerca que estuvo ese flanco de alcanzar el parque natural. En todo caso, el fuego sí tocó la Calderona durante la madrugada del jueves, cuando un rayo provocó un incendio. Los medios aéreos se retiraron de la zona en torno al mediodía y, aunque continuaban brigadistas en la zona, este punto no preocupaba en exceso a última hora de ayer.

Así es la imparable violencia que exhibe el incendio de Bejís

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Y es que conforme avanzaba la tarde de ayer los vientos fueron reavivando los flancos de Andilla y El Toro, los más activos al cierre de esta edición. Al soplar del sur-sureste, contuvieron el avance hacia la provincia de Valencia y reforzaron las llamas dirección Teruel. En ese sentido, y aunque dejaría el territorio valenciano, preocupa que el incendio pueda saltar de El Toro hacia el norte, ya que accedería a la Serranía de Cuenca, donde sería muy complicado atacar su avance.

Controlado el de Vall d’Ebo

La buena noticia de la jornada llegó desde la Vall d’Ebo, donde a primera hora se decretó ese fuego como controlado. Ya en la noche del jueves, ante la mejoría del incendio, se había permitido el retorno paulatino de los vecinos.

Asimismo, la Generalitat dio por extinguido el de Useres (Castelló), donde han ardido 800 hectáreas, y controló un conato en Vilafranca del Cid (Castelló), donde un rayo propición un fuego pero que no fue a mayores.