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Siete días asediados por el fuego

Han ardido más de 30.000 hectáreas solo en Bejís y Vall d’Ebo y más de 3.000 personas han tenido que dejar sus casas cercadas por las llamas

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El incendio de Bejís, en imágenes Levante-EMV

La C. Valenciana ha ardido de sur a norte esta semana. En apenas siete días se han calcinado más hectáreas que en toda la década anterior por los incendios casi simultáneos de la Vall d’Ebo, Useres y Bejís. El calor extremo facilitó que prendiera la mecha en el monte y los vientos cambiantes hicieron el resto, dificultando las tareas de los cientos de profesionales desplegados contra el fuego. A continuación reconstruimos, jornada a jornada, el camino que han recorrido las llamas, que han dejado a su paso miles de personas desalojadas, montes arrasados y decenas de heridos.

Primera jornada de lucha contra el fuego. El sábado por la noche un rayo desata un virulento incendio en la Vall d’Ebo, que en pocas horas arrasa 3.500 hectáreas y se convierte en el más dañino de los últimos 10 años en territorio valenciano. El fuego se desplaza hacia norte y sur rodeando el valle. Se desaloja a un millar de personas. Con los esfuerzos volcados en este incendio, se declaran otros dos fuegos en Useres (Castelló) y en Calles (Valencia).

Las llamas continúan imparables en la Vall d’Ebo y la intensidad del fuego genera pirocúmulos que a su vez crean focos nuevos aleatoriamente. El incendio, desatado, se adentra hacia la Vall de la Gallinera, cerca Pego y se adentra en El Comtat tras arrasar la montaña de la Marina. Los desalojados se elevan a 1.500 tras la evacuación de Tollos, Fageca, Famorca y Margarida. Alcanza las 9.500 hectáreas calcinadas. Mientras, el de les Useres sigue su curso y acumula 800 hectáreas calcinadas. Se controla el de Calles. Con los esfuerzos centrados en el Alicante, se declara el incendio de Bejís. Se desaloja el camping de la localidad y las aldeas de Arteas de Arriba y Arteas de Abajo.

El persistente viento, que sigue soplando fuerte y racheado, no permite domar el de la Vall d’Ebo, que quema 11.000 hectáreas, y da alas al de Bejís, donde se decreta la evacuación de Bejís, Toràs y Teresa y el confinamiento de Viver y se producen los primeros heridos por el fuego. Ya hay 3.000 evacuados. El momento más complicado se vive entre Masadas Blancas y Barracas, donde decenas de personas sufren quemaduras, tres de ellas graves, al abandonar un tren cercado por las llamas que según Adif no recibió aviso alguno de la cercanía del incendio. En 24 horas calcina 1.000 hectáreas.

El incendio de Bejís se descontrola. En solo un día se come unas 10.000 hectáreas y se expande por el flanco sureste. Se adentra en la provincia de Valencia en dirección a Alcublas, amenazando las sierras de Espadà y Calderona. También se expande hacia el norte, en dirección a El Toro. Las dimensiones del incendio, cuyo perímetro supera los 100 km, hace que cada frente adquiera unas características y avance de forma diferente. En contraste, la meteorología sí ayuda en Vall d’Ebo, permitiendo el perimetraje del fuego y acerca el retorno de las 1.500 personas desalojadas a sus casas.

La preocupación crece tras una noche en la que la lluvia abrió una puerta a la esperanza, pero el viento desfavorable dirigió el fuego hacia el parque natural de la Calderona. Avanza en múltiples direcciones, desde el noroeste hasta el sureste, con este último flanco como el más activo. Las autoridades confinan Alcublas y Andilla y son desalojadas diversas pedanías de la zona. El punto más caliente está en Altura, donde peligra la Cueva Santa. Los medios de extinción enfrentan una noche decisiva para uno de los pulmones verdes de la C. Valenciana. Por su parte, la situación en la Marina sigue estable y se lleva a cabo el realojo de los vecinos evacuados sin mayores incidencias.

Con el fuego de la Vall d’Ebo perimetrado, se concentran los recursos en la Calderona, donde la caída de un rayo por la noche cerca de Olocau abre otro frente peligroso. El trabajo de los equipos de extinción logra salvar el parque natural de unas llamas que rozaron la Cueva Santa. Asimismo, los frentes de El Toro y Andilla siguen activos y avanzando de forma imprevisible, mientras el de Alcublas cede. Durante la tarde, el viento ejerce por fin de aliado y la brisa del sur-sureste aleja las llamas de la Calderona. Así, las autoridades hablan de «evolución favorable» por primera vez en cinco días. Un pronóstico que se cumplió durante la noche, donde la humedad ayudó a la causa y gracias a los trabajos a pie de incendio se logró contener el perímetro, que roza ya los 150 km.

El viernes noche se pudo contener el perímetro del fuego de Bejís, lo que permitió los primeros realojos. El fuego de la Vall d’Ebo, en la Marina, se dio por estabilizado con 12.000 hectáreas quemadas.

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