El brote de chinches detectado en una habitación del Hospital Clínico de València la pasada semana no ha sido el primero y, por la experiencia que tienen en Medicina Preventiva no será el último. Las infestaciones de estos insectos que se alimentan de sangre humana han aumentado en los últimos años, sobre todo, en sitios de paso y que registran mucho tránsito de personas como hoteles, residencias o gimnasios, pero también hospitales.

En el Clínico (como en otros hospitales de la C. Valenciana y de toda España) las llevan sufriendo de manera cíclica, de ahí que en el hospital hayan desarrollado un protocolo específico para que la afección se confine solo a habitaciones y no a salas de hospitalización entera.

Porque, según explican especialista de Salud Pública, una vez entran estos insectos (que se esconden en grietas de la pared, pliegues, detrás del papel pintado) se "tarda en detectar" su presencia. "Se transmiten por la ropa entre familiares, a través de superficies...".

El protocolo para luchar contra este tipo de plagas incluye el dar unas pautas de higiene a los pacientes que han tenido que lidiar con estos insectos en el hospital. De hecho, en el parte de alta que recibió Vicenta -la vecina de Canet que dio la alarma sobre la plaga de chinches en su habitación y ha puesto una queja- se incluyen recomendaciones de qué hacer con la ropa que llevaba puesta para frenar una posible extensión de los insectos en su casa, algo que no esperaba encontrar en un documento que marca las recomendaciones de medicación o las próximas visitas del enfermo.

"Lavar la ropa personal o de cama, cortinas y cualquier otro textil que pueda servir de cobijo a los chinches. Proceder a su higienización teniendo en cuenta que se pueden eliminar estos insectos mediante lavado a máquina a 60 º C durante al menos 10 minutos o mediante congelación a -18º C durante 14 horas", reza el parte de alta junto a la pauta de las pastillas a tomar.

De hecho, no fue el martes que Vicenta pudo recuperar la ropa que ella llevaba cuando estuvo en la habitación ahora clausurada junto a la de su marido y todos sus efectos personales, ya que el servicio de Salud Pública clausuró la estancia con todo dentro. El brote al parecer estaba en la butaca que utilizan los acompañantes.

Tras conocerse el brote en el Hospital Clínico, la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, pidió ayer que se revise la planta del Hospital Clínico para ver si se ha extendido a otra zonas y ha exigido a la Generalitat "actuaciones inmediatas" para solucionar este problema que califica de "lamentable" y se pueda ofrecer unas condiciones dignas a los pacientes.