El curso político está a punto de comenzar en la Comunitat Valenciana y aunque el objetivo último en este año electoral es esa cita con las urnas, la primera meta volante del ejercicio la marcan los presupuestos de 2023. El Botànic ya trabaja en la configuración de sus octavas cuentas autonómicas, y aunque el proceso todavía está verde sus protagonistas dan ya algunas pistas de por dónde irán los tiros. Según avanzan desde las tres formaciones que integran el gobierno valenciano, hay dos objetivos compartidos y fundamentales: aprobar unos presupuestos expansivos para mitigar el aumento del coste de la vida y que sean diseñados de forma consensuada.
Este último punto no implica necesariamente que vaya a replicarse la comisión política a la que forzó el año pasado la entonces vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, para que los grandes ejes de las cuentas autonómicas fueran acordados con los socios y no solo dependieran de Hacienda, si bien todo apunta a que la negociación, sea en el formato que sea, va a volver a ser coral.
Fue la primera vez que se planteaba una iniciativa de este tipo en el seno del Botànic y tensionó el proceso de elaboración de las cuentas, pero en esta ocasión las aguas parecen bajar más tranquilas según se desliza desde PSPV, Compromís y Podem.
Una relajación a la que puede contribuir, aunque nadie lo admite abiertamente, al cambio de protagonistas que se ha producido durante el último año en la política valenciana. Aitana Mas ha relevado a Oltra en todos sus cargos en el Consell y Vicent Soler ha dejado paso a Arcadi España al frente de Hacienda, un perfil con más peso político y que difícilmente quedará excluido del proceso negociador a tres bandas como sí sucedió con su antecesor.
En cualquier caso, desde el departamento encargado de la caja pública valenciana destacan que "diálogo ha habido siempre y seguirá habiéndolo" en esta ocasión con independencia del formato. Mas sí que ha avanzado su intención de repetir la fórmula impuesta por Oltra mientras que desde Podem entienden que esa experiencia aportó "coherencia" a los presupuestos. Aunque los morados se abren a poder variar el mecanismo, insisten en trabajar de forma común.
Más recursos, distintas prioridades
Además de corales, las cuentas serán expansivas. Las tres patas botánicas coinciden en la necesidad de elevar los recursos para combatir los efectos de la inflación en la ciudadanía y el tejido productivo. Aunque este año se dejarán de recibir los fondos covid y las cuentas deberán calcularse en base a un déficit más ajustado, las cuantiosas entregas a cuenta del Estado permiten aspirar a ello.
Para el ejercicio actual el importe escaló hasta los 27.967 millones gracias a una partida reivindicativa por la infrafinanciación valenciana que en esta ocasión volverá a incluirse. Pero a partir de aquí empezará el tira y afloja entre socios para decidir qué partidas se priorizan.
"La prioridad será garantizar el máximo apoyo a familias y empresas para ayudarles a superar el incremento de precios"
Arcadi España es cauto a la espera de escuchar a los socios, pero apunta a que el objetivo será "garantizar el máximo apoyo" a las familias y empresas valencianas "para ayudarles a superar esta situación y fomentar una rápida recuperación económica y de la actividad para seguir garantizando y creando empleo". Asimismo, aboga por mantener una "firme defensa del escudo social" con el que "mejorar y potenciar" servicios públicos como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales.
"Deben intensificar aquello que afecta al modelo socioeconómico ante los grandes retos medioambientales y sociales que se avecinan"
Por su parte, la vicepresidenta Mas incide en la necesidad de "intensificar las cuestiones que afecten a la estructura del modelo socioeconómico en el marco inevitable de los grandes retos sociales y medioambientales que se avecinan" y reclama que se aborden desde la "misma filosofía expansiva que los anteriores" para "facilitar la vida a la gente y a nuestras empresas", porque la guerra, la pandemia y la emergencia climática han "cambiado la coyuntura pero no los objetivos", explica.
Compromís trabaja en cuatro ejes fundamentales: reconversión industrial con el foco puesto en la sostenibilidad, refuerzo de los servicios públicos (trabajan en iniciativas como la educación gratuita hasta los 3 años o la mejora del transporte público interurbano), instaurar una "red social y de cuidados" con la que actualizar las prestaciones sociales de mayores y jóvenes a la inflación y dar continuidad a la "transformación del sistema fiscal para corregir desigualdades".
"Han de asentarse en la sostenibilidad y la justicia social, lo que implica que deben ser expansivos y reforzar el derecho a la vivienda"
Desde Podem, Pilar Lima reclama unas cuentas también "expansivas" y basadas en la "sostenibilidad y la justicia social". Asimismo, la coordinadora autonómica morada destaca la "importancia fundamental" que tendrá la vivienda, área en manos de su partido a través del vicepresidente Héctor Illueca, en este ejercicio. Según defiende, "las enormes dificultades económicas" actuales obligan a un "esfuerzo extra" en esta materia, para lo que solicita "reforzar todos los mecanismos" de los que dispone la Generalitat.
