Un total de doce personas han fallecido en las carreteras de la Comunitat Valenciana este verano. Una cifra que se ha reducido un 25 % respecto a 2019, último año antes de la pandemia, cuando se produjeron 16 muertes en accidentes de tráfico en las vías interurbanas valencianas. Así lo refleja el 'Balance de siniestralidad vial' que ha presentado esta mañana el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Aunque hasta en ocho comunidades autónomas el número de muertes por accidentes viales ha disminuido en verano de 2022, el total estatal de personas fallecidas vuelve a crecer, algo que no sucedía desde 2018. En julio y agosto de este año, 225 personas han muerto en siniestros viales, diez víctimas mortales más (4,65 %) que en 2019.
Hay que tener en cuenta también que, según apuntan desde Interior, no solamente se han recuperado los datos de desplazamientos anteriores al coronavirus, sino que además se han superado en un 2,42 %. En las carreteras de todo el país, se han producido este verano 93,4 millones de movimientos por vías interurbanas. En concreto, detallan, en julio fueron 45,3 millones y en agosto, 48,1 millones.
Con todo, Grande-Marlaska no ha dudado en reconocer que “no son buenos datos". "En siniestralidad vial nunca lo son. Vamos a proseguir con la agenda marcada en la Estrategia de Seguridad Vial 2030, que incluye las medidas que deben permitirnos reducir los siniestros de tráfico y sus dramáticas consecuencias”, ha afirmado el ministro en rueda de prensa, acompañado por la subsecretaria del departamento, Isabel Goicoechea, por el director general de Tráfico, Pere Navarro, y por el general jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, José Ignacio Criado.
Lejos del objetivo 2030
Al respecto, Francisco Paz, director de Relaciones Instruccionales de AT Academia del Transportista y director de Ecodriver, empresa que se dedica al movimiento vial seguro y sostenible, explica a este diario que la tendencia de la siniestralidad "sigue muy alejada de los objetivos que España, Europa y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han marcado para este decenio". Según el experto en seguridad vial, estos son reducir en 2030 el número de personas fallecidas y gravemente heridas en un 50 % respecto a 2019.
"Si analizamos las cifras de fallecidos en siniestros viales en la Comunitat Valenciana, vemos que en el periodo 1 de enero a 24 de agosto de 2022 ya habíamos alcanzado la misma mortalidad que la producida en el mismo periodo de 2019", comparte Paz.
El experto también recuerda que las sanciones de tráfico relacionadas con las principales causas y consecuencias de los accidentes "suben de forma alarmante en el uso del móvil al volante, en no utilizar el casco o los sistemas de retención y en conducir bajo la influencia de drogas". Por eso, Paz subraya que el descenso de cuatro fallecidos este verano "nos sabe a muy poco y nos tiene que servir de revulsivo para seguir trabajando con más eficacia en la lucha contra los siniestros viales".
Radiografía de la siniestralidad
En cuanto al balance, desde Interior indican que no se observa "un patrón homogéneo" entre comunidades autónomas. La valenciana ha sido la segunda, empatada con Extremadura (-4), que más ha reducido el total de fallecidos en carretera este verano respecto a las cifras de 2019. La primera ha sido Cataluña con seis muertes menos. Además, en otras cinco autonomías ha caído el número de muertes: Cantabria (-2), Galicia (-2), La Rioja (-2), Madrid (-1) y Canarias (-1). En el resto, el dato ha aumentado.
A nivel estatal, desde el ministerio destacan que "tres de cada cuatro fallecidos han tenido lugar en carretera convencional sin separación de sentidos (173)". En autovía y autopistas, han muerto 52 personas. Asimismo, se han incrementado las muertes en todos los medios de transporte, excepto en furgonetas y motocicletas. El descenso de estos últimos ha supuesto "que el número de usuarios vulnerables fallecidos sobre el total sea de un 41 %, el porcentaje más bajo de los últimos cuatro años".
El 22 % de los fallecidos en turismo o furgoneta no utilizaba el cinturón
En cuanto a los sistemas de seguridad, "el 22 % de los muertos en turismo o furgoneta no utilizaba el cinturón en el momento del accidente". Tampoco hacían uso del casco "dos de los 52 motoristas fallecidos y uno de los siete usuarios de bici".
Revertir la situación
Para reducir los accidentes de tráfico, defiende Paz, lo más importante continúa siendo "resolver las cuestiones más obvias, que son históricamente las principales fuentes de mortalidad". Entre ellas, el uso del cinturón, casco y del Sistema de Retención Infantil; Ley seca al volante; las distracciones, "con el móvil como protagonista"; y la velocidad inadecuada.
Para todo ello se necesita, según el experto, "educación, formación, ingeniería para mejores carreteras y vehículos, vigilancia, control y sanción, investigación, información, con los medios de comunicación claves para generar conciencia vial, una legislación ágil y efectiva".
"Nos jugamos la propia vida"
Con todo, Paz recuerda que, en este caso, "nos jugamos la propia vida". "En los siniestros viales lo absurdo es que la gente normalmente muere sana, por tragedias evitables que nunca deberían de haberse producido", concluye.
