Giro a los seminarios del Consell. Menos convivencia interna y más trabajo conjunto de cara al exterior, con guion y objetivos claros. Cambio también de calendario: antes eran de viernes a domingo; este, en Alcoi y la Vall d’Ebo, empezó ayer y concluirá mañana. Lo que se mantiene es la celebración de un pleno del Ejecutivo durante la expedición.
La primera novedad de los seminarios se vio ayer tarde, con un encuentro del Consell con distintos expertos, reunidos en Alcoi, para analizar la situación actual que envuelve a la Comunitat Valenciana. O sea, para abordar el contexto de inflación, crisis energética, alza de los tipos de interés, guerra prolongada en Ucrania y geopolítica complicada.
El catedrático de Geografía Humana Joan Romero, el de Constitucional Manuel Alcaraz (ambos, consellers en distintas etapas), la coordinadora del Área de Meteorología del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, Samira Khodayar Pardo y la presidenta del Círculo Directivos de Alicante, Eva Toledo, fueron algunos de los que expusieron su visión del momento ante los miembros del Gobierno valenciano.
La economía es el eje de este seminario. Además de la reunión con referentes intelectuales, del cónclave deben salir los trazos fundamentales del presupuesto autonómico de 2023. El objetivo es poder eliminar tensiones y diferencias entre consellers de cara a un proceso de elaboración más plácido que el de los dos últimos años, que acabó con dramatizaciones públicas de desencuentro entre socios.
En líneas generales, el giro que pretende Ximo Puig es que el seminario mire más al exterior, a la calle y a la situación de los ciudadanos que a la vivencia interna del Ejecutivo de coalición, a sus heridas y cicatrices, que es lo que ha dominado en estas convivencias en un principio semestrales. La evolución coincide con la salida de Mónica Oltra del gobierno valenciano, con un contexto económico complicado y con un avance de la derecha en las encuestas.
Dar respuesta a la crisis
Al seminario se llegó con una reunión previa de los principales representantes institucionales de Compromís y Unides Podem. En ella, Aitana Mas y Héctor Illueca exhibieron «coincidencia amplia», todo un mensaje político que puede ser interpretado como una forma de marcar terreno al president y al PSPV en las dos negociaciones que se abren en el Ejecutivo: presupuestos y la reforma fiscal anunciada por Puig.
Tanto Mas como Illueca insistieron en los presupuestos den «respuesta» a la situación de «emergencia social» se avecina si los pronósticos más agoreros se cumplen. Eso se traduce en un mayor gasto, siempre foco de tensión con la Conselleria de Hacienda, en manos socialistas. También tomaron distancias con la propuesta de revisión de impuestos con la que el jefe del Consell inauguró el curso político el lunes. Ambos alegaron «falta de información» de la misma, remitieorn a ver la «letra pequeña» y presionaron para que esta esté «centrada en las clases medias y bajas».
