Nada como un retiro espiritual para lograr acuerdos. El Consell ha cerrado su seminario de gobierno con las "bases políticas de los Presupuestos de 2023" aprobadas.

Y en estos se encontrará la reforma fiscal anunciada a principio de semana por Ximo Puig y de la que este sábado ha señalado que también existe "una base de acuerdo".

El Ejecutivo autonómico encauza en su cónclave semestral celebrado en la Marina las dos principales negociaciones que tenía encima de la mesa en este inicio de curso o, mejor dicho, les da su pistoletazo de salida.

Por lo desgranado por el 'president' de la Generalitat y la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, en la rueda de conclusión del seminario en Alcoi, las cuentas autonómicas para 2023 estarán basadas en cuatro bloques: acción contra la emergencia climática, la lucha contra la inflación y la defensa del empleo, el refuerzo a los servicios públicos y el derecho a la vivienda y el fortalecimiento de la democracia y de las instituciones valencianas.

No es que las cuentas estén ya conformadas, porque falta cuadrar los números, asunto nada baladí y que siempre conlleva tensiones, pero el Consell sale del seminario con las líneas de actuación encauzadas.

En total, son 36 puntos, la mayoría generales, sin partidas directas futuras, como impulsar una Alianza Valenciana contra la Inflación, apoyo al sector agrícola o más transporte público, más sostenibilidad y más ahorro; y otros concretos como poner en marcha un nuevo programa de becas para el acceso a la Administración autonómica y de Justicia.

El objetivo de las cuentas es "ser útiles a la ciudadanía", ha explicado Puig quien ha añadido que la Generalitat "estará al lado de la gente y los presupuestos son la herramienta más potente de la que dispone el Gobierno valenciano".

Estos tendrán especialmente la vista puesta en "dar respuesta" a los problemas provocados por la guerra de Ucrania, la crisis energética con su consecuente incremento de los costes y la emergencia climática, los dos primeros bloques del documento.

En el segundo, en la lucha contra la inflación, se incluye la reforma fiscal. De esta, el jefe del Consell ha indicado que hay "una base de acuerdo" sobre a qué va a obedecer la propuesta que se pretende incorporar en la Ley de Medidas Fiscales, la llamada Ley de Acompañamiento, que va con las cuentas autonómicas.

Es decir, se aprobaría en las Corts a final de diciembre junto a los Presupuestos globales. No obstante, ha indicado que esta "ya se presentará debidamente en el momento oportuno" porque actualmente se encuentra en pleno trabajo técnico.

Sobre su contenido, Puig ha marcado distancias con las propuestas del PP: "No todos hablamos el mismo lenguaje, la derecha habla de bajar impuestos a los que han de pagar más impuestos".

Es decir, nada de bajada generalizada. Así, ha indicado que el acuerdo en el seno del Consell es que esta reforma fiscal tenga un efecto "sobre las clases trabajadoras, las que más dificultad tienen ante la situación inflacionaria".

Aunque aún no hay cantidades ni tramos señalados. "Tiene su complejidad", ha señalado.

Incendios, ayudas y obra pública

En la lista de acuerdos, los fuegos que este verano han arrasado más de 30.000 hectáreas tienen su papel destacado en las cuentas.

Se ha incluido un punto de refuerzo de la prevención de incendios y un programa de empleo extraordinario para la regeneración de las zonas afectadas por las llamas. En este sentido, la previsión es que la Generalitat realizará una nueva convocatoria de ayudas para que los ayuntamientos contraten personal desocupado para acciones de regeneración forestal.

El documento con los 36 ejes supone una lista de acciones para el próximo 2023 que se verán reflejadas en las cuentas y tiene cierta aproximación a un programa electoral.

Al fin y al cabo, es una marca de las prioridades políticas de los partidos del Consell.

"Son los primeros presupuestos del tercer Botànic", ha dicho Mas recordando que las cuentas serán gestionadas en parte por el gobierno que salga de las urnas tras las elecciones de dentro de ocho meses.

Los planes son, por tanto, variados y van desde utilizar la obra como "motor de la economía" hasta el "urbanismo productivo que fomente la economía sostenible" o el aumento de las becas para la Formación Profesional.

Muestra la preocupación por la "transición ecológica", pone el foco en "avanzar en la digitalización y la reducción de la brecha digital" y pone como objetivo la necesidad de "optimizar la captación y ejecución de los fondos europeos", un maná que tendrá su importancia en el apartado de ingresos.