¿Tienes ganas de perderte un fin de semana por algún rincón costero de la C. Valenciana? A continuación te proponemos cinco pueblos a un paso de Valencia para desconectar de la rutina y pasar unos días agradables. La Comunitat Valenciana alberga una gran cantidad de pueblos de costa que esconden rincones exquisitos dónde olvidar las grandes ciudades, disfrutar de las playas y la gastronomía de la 'terreta'. Son los pueblos de costa más bonitos de la Comunitat Valenciana, y cada año reciben a miles de visitantes.

Cinco pueblos de costa para perderse este fin de semana

Xàbia

Xàbia es una de las poblaciones más bonitas de las Costa Blanca. Playas como la Granadella o la del Arenal hacen los tesoros de este pueblo costero valenciano, donde aún quedan rincones vírgenes y menos frecuentados como la cala La Sardinera. A sus playas y calas de ensueño se suman parques naturales como el de Montgó, reservas como la de San Antonio, un puerto pesquero que se remonta al siglo XV, y por supuesto, una rica gastronomía.

Altea

Altea es un pueblo costero de la Comunitat Valenciana con mucho encanto. Un paseo por sus calles empedradas, flanqueadas por sus casas blancas y que descienden hacia la costa hacen que su visita se convierta en una bonitas experiencia. Sus playas, que no están masificadas, son ideales para el descanso y la desconexión.

Gandía

Es sin duda uno de los grandes atractivos turísticos valencianos. El contraste de las playas y el ocio nocturno y sus bonitos barrios hacen de este municipio costero valenciano una visita obligada. En este lugar costero también podrás encontrar increíbles monumentos, como el Palacio Ducal o el Castillo de Bairén.

Benicàssim

Este municipio junto al mar y a muy pocos kilómetros de Castellón, ofrece una gran variedad de posibilidades para disfrutar el fin de semana. Las playas de Benicasim están llenas de vida y desde ellas se pueden divisar torreones antiguos y bonitas residencias de principios del s. XX, como en la Playa de Voramar. La zona litoral se divide en cinco magníficas playas: Voramar, Almadraba, San Vicente, Els Terrers y Heliópolis, todas ellas de fina arena. A unos kilómetros del casco urbano encontramos el Castillo de Montornés, una torre que formaba parte de un sistema defensivo del S. X y que los árabes construyeron sobre restos romanos preexistentes. Este castillo se encuentra en un enclave cuya visita también os vamos a recomendar, el Parque Natural del Desert de les Palmes, declarado hoy Paraje Natural, ofrece una gran variedad de plantas aromáticas y especies arbóreas.

Peníscola

Al norte de Castelló, las aguas del Mediterráneo bañan en el municipio de Peníscola 15 playas y calas únicas. Desde la playa Basseta hasta la cala l'Aljub, enclaves en los que aislarse y disfrutar del clima característico de la Comunitat Valenciana.

Además del mar, en el pueblo del Papa Luna podrás adentrarte en sus paisajes naturales, como la rica Serra d'Irta o la Marjal de Peníscola. También la gastronomía, donde destaca la cocina marinera y sus arroces, es un importante atractivo de este pueblo castellonense.

El castillo de Peñíscola es uno de los mayores recursos turísticos de la provincia de Castellón. El castillo, también conocido como el del Papa Luna debido a que fue el lugar donde se refugió el papa Benedicto XIII de Aviñón en un confuso momento para la cristiandad, fue construido entre 1924 y 1307 en Peñíscola por la orden del Temple en lo alto del peñón. Tras la filmación de la sexta temporada de la serie 'Juego de Tronos' en el castillo de Peñíscola ha recibido numerables visitas de curiosos.