Además de las demoras en las listas de espera para acudir al médico de familia –de hasta quince días–, en determinados centros de salud se están dando situaciones con pacientes covid que rozan el surrealismo. Así lo demuestra el episodio vivido ayer en el ambulatorio de Picassent por una mujer que tras insistir telefónicamente buscando una solución al fuerte dolor de pecho que presentaba se encontró con un trato despectivo por parte de la celadora que estaba en la puerta de Urgencias, quien le recriminó haber acudido a dicho servicio siendo positivo en covid. «¿Qué quiere infectarnos a todos?», le dijo utilizando incluso un descalificativo. Pese a que no había nadie en la sala de espera y llevaba una mascarilla Fp2.

Tras ser recriminada de nuevo por la propia médico, que a regañadientes la auscultó, la facultativa le da indicaciones a la paciente covid de qué debe hacer, entre ellas le dice que puede «hacer vida normal, eso sí con mascarilla, acudir a su puesto de trabajo –pese a explicar que es en atención al público– e ir tranquilamente en metro», pero curiosamente no puede ir a su ambulatorio en busca de ayuda médica por fuertes dolores.

«Me han tratado como una apestada por acudir con dolor en el pecho porque necesitaba que un médico me viese, pero me dicen que sí puedo ir en metro, ¿qué pasa que la salud de los que van en el transporte público importa menos que la del personal sanitario?», critica la afectada, que va a interponer una queja formal por el trato recibido.

Aunque en casos como este no se trate de una cuestión de número de personal, sino del trato que éste presta al ciudadano, uno de los objetivos de la conselleria de Sanidad es incrementar la plantilla estructural sanitaria en 6.000 plazas, de las cuales ya se han creado 5.100.

Desde la Conselleria de Sanidad se está ejecutando el Plan de Infraestructuras Sanitarias Créixer + que va a suponer una «mejora importante» de numerosos centros de salud y hospitales de la Comunitat Valenciana. Según indicó el conseller de Sanidad «a principios de octubre rebasaremos los 400 millones de euros en obras adjudicadas».

La conselleria de Sanidad se ha propuesto reducir las listas de espera cuanto antes y para ello ha puesto en marcha las nuevas Unidades de Control de la Demora en los 24 departamentos de salud que conforman el sistema sanitario público valenciano. Así lo anunció ayer el conseller de Sanidad Universal y Salud Pública, Miguel Mínguez.

«Durante este mes, los 24 departamentos de salud ya tendrán operativa estas unidades que están formadas por un equipo de profesionales dedicado a reducir los tiempos de espera del departamento, tanto quirúrgicos como de consultas externas y de primaria», indicó Mínguez.

De esta manera, los profesionales que forman parte de estas unidades van a poder llevar a cabo un control específico e individualizado, lo que les va a permitir realizar un seguimiento más cercano y atender a las necesidades concretas de la evolución de las demoras de cada área sanitaria con mayor agilidad.

Además, ese seguimiento será complementario a las labores de planificación y supervisión que se seguirán realizando desde la Conselleria de Sanidad, según aclaró el conseller.

Por otro lado, Sanidad ha creado grupos de trabajo con especialistas de oftalmología y traumatología para buscar fórmulas destinadas a agilizar la atención de los pacientes de estas dos especialidades, que representan el 50% de estas listas de espera.

Según indicó el conseller, «esta metodología se reproducirá con el resto de las especialidades», y destacó que «la reducción de la lista de espera es una prioridad del Gobierno Valenciano» y por ello, la Conselleria de Sanidad «continúa trabajando en la adopción de nuevas medidas para reducir los tiempos y mejorar la atención de la ciudadanía».

Mínguez señaló que la pandemia por coronavirus ha tenido un «fuerte impacto» en el sistema sanitario, y con la puesta en marcha de estas unidades de control, la Conselleria de Sanidad «da nuevos pasos en el esfuerzo por recuperar la normalidad de la actividad asistencial y quirúrgica».

En todo caso, Miguel Mínguez recordó que «a pesar de los efectos de la pandemia, la situación de nuestra comunidad es comparativamente mejor que la de la media española, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, ya que nuestro tiempo medio de espera quirúrgica es de tres semanas menos».

Asimismo, la tasa de personas en lista de espera por cada 1.000 habitantes también es sensiblemente inferior, 10,7 frente a la media estatal de 15,4.

Por otro lado, el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, añadió que la Conselleria de Sanidad está trabajando en distintos frentes para reforzar el sistema sanitario tras el impacto que ha tenido la crisis sanitaria y dotarle de medios para hacer frente a los retos sanitarios de la pospandemia.

392 plazas en la sanidad pública para 3.394 opositores

Los exámenes de las oposiciones al departamento de salud valenciano se retomaron ayer tras el parón de verano con dos convocatorias para seis categorías distintas: pediatras de Atención Primaria, técnicos de función administrativa, médicos de urgencia hospitalaria, enfermeros especialistas en Ginecologías (matronas), ingeniero de aplicaciones y sistemas y técnicos de prevención de riesgos laborales. Un total de 3.394 profesionales sanitarios para 392 plazas.

Las citas más multitudinarias serán en los exámenes de octubre y noviembre, con más opositores convocados: técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), donde se adjudicarán 2.737 plazas.