Alicante centra la batalla de los 'alcaldables' del PSPV

València, Llíria, Almoradí, Benidorm, Mutxamel y Alicante son las seis localidades de más de 20.000 habitantes en las que se han registrado dos precandidaturas para ser alcaldables tras el plazo finalizado el martes y donde requerirán obtener entre un 12 y un 15 % de firmas de apoyo de la militancia local para poder oficializar la candidatura. Solo en el caso de reunir estos avales, se forzará la votación el próximo día 16 de octubre, algo que en el PSPV es leído como un síntoma de la unidad interna que reina en la formación.

Sin embargo, la unidad generalizada en la formación no ha impedido que haya batalla en algunas plazas y las miradas se centran en Alicante, lugar siempre complicado en cuestiones orgánicas para los socialistas. Allí, a la candidatura ya conocida (y oficializada esta semana) de la síndica de las Corts y exconsellera de Sanidad, Ana Barceló, se sumó la de la exconcejala socialista en el ayuntamiento y presidenta de la ONG Solidaridad Internacional, María José Adsuar.

Adsuar forma parte de la corriente sanchista de pura cepa de Alicante, más alejada de la dirección autonómica de Puig, por lo que su paso adelante es un desafío a la candidatura avalada por el 'president' de la Generalitat en la figura de su ex responsable de Sanidad. Barceló continúa siendo la favorita para ser la alcaldable de los del puño y la rosa, pero en caso de que Adsuar logre los avales, deberá someterse a las primarias.

La situación recuerda a la de hace cuatro años cuando Puig apuntó a Francesc Sanguino, director del Teatro Principal y sin carné del partido, como candidatable. Su nombre contó con contrapropuestas como la de la concejala Eva Montesinos y el catedrático José Asensi. En aquella ocasión, las urnas validaron al aspirante ungido por Puig con un 55 % de los votos y la sensación es que Barceló, con mayor proyección que Sanguino, no tendrá problemas para superar la prueba.

El caso de la ciudad de Alicante evidencia algo que ocurre en la provincia donde están cuatro de los seis municipios que requerirá primarias, más la incógnita aplazada de Torrevieja. Esta provincia es el territorio más débil del PSPV (en contraste con las grandes ciudades que gobierna en Valencia y Castelló) y también donde hay más división intenta. Es la única de las tres provincias en la que el pasado febrero ganó un secretario general, Alejandro Soler, que no se encontraba en la órbita de la dirección de Puig.

Así, además de la capital provincial, también se podría acabar votando en Benidorm donde Rubén Martínez y Cristina Escoda han presentado su precandidatura para poder hacer frente a Toni Pérez, alcalde del PP. El primero es el portavoz de los socialistas en el consistorio; la segunda es la secretaria general en la localidad. También en Almoradí hay dos precandidaturas, las de Ricardo Rodríguez y Jaime Pérez; así como en Mutxamel con las precandidaturas de Antonio Cachinero y Loreto Martínez.

Por su parte, en la provincia de Valencia, de los 31 municipios con más de 20.000 habitantes se han presentado dos precandidaturas en dos: en la capital y en Llíria. En València, han sido la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento desde 2016 y actual vicealcaldesa, Sandra Gómez, y el militante Paul de Quant, aunque con pocas posibilidades de obtener los avales necesarios. En Llíria, han formalizado su precandidatura los concejales Francisco Gorrea y Josefa Torrijo.

Además, hay dos grandes municipios de la Comunitat Valenciana que han pospuesto las primarias al mes de diciembre como son Ontinyent y Torrevieja, con el fin de disponer de más tiempo "para encontrar el mejor candidato". Ambos territorios son complicados para los socialistas. En el primero se encuentran sin representación local tras la marcha de Jorge Rodríguez, expresidente de la Diputación de Valencia y que formó su propio partido, mientras que en el segundo el PP dispone de mayoría absoluta.

Si se proclaman dos candidatos, la campaña de información a los afiliados será del 1 al 15 de octubre, y la jornada de votación será el 16 de octubre (una semana después que en la mayoría de agrupaciones de España, ya que se ha pospuesto para no coincidir con la celebración del 9 d'Octubre). Si hubiera que ir a una segunda vuelta (en el caso de que ninguna de las candidaturas superara el 50 % de los votos), las votaciones serían el 23 de octubre y entonces bastaría con tener el mayor porcentaje de votos.