El Pleno del Consell Valencià de Cultura tenía previsto emitir este lunes un informe sobre el estado del Parc Natural de de l’Albufera, pero no llegó ni a la votación por falta de consenso. La sorpresa saltó cuando Rosana Pastor (Unides Podem) reclamó la inclusión de una enmienda, esgrimiendo que el documento no hacía mención alguna al puerto y las posibles consecuencias de su ampliación sobre el humedal. Así, acabó retirándose para debatirlo de nuevo en el seno de la Comisión de Ciencias, donde había sido aprobado previamente por unanimidad.
El escrito tendrá pues que reformularse si se pretende que salga adelante. La reunión, celebrada en esta ocasión en la localidad de Aielo de Malferit, debía aprobar el trabajo presentado por Josefa Frau, Maribel Peris, Irene Ballester y Jose María Lozano sobre el estado de la laguna.Pastor mostró, como relatan varios de los asistentes, su firme oposición al entender que esta última radiografía no refleja los efectos que la infraestructura portuaria ejerce sobre l’Albufera, sus ecosistemas, y la Devesa del Saler.
Algunas de las fuentes consultadas por este periódico señalan que al celebrarse la sesión fuera de la sede del CVC, y con el tiempo muy tasado por protocolo, apenas hubo tampoco margen para alcanzar algún tipo de acuerdo. De ahí la decisión del presidente de la comisión de Ciencias y ponente, José María Lozano, de retirar este punto del orden.
El trabajo lleva por título "La Albufera de València, parque natural. Situación medioambiental y administrativa". Según el órgano consultivo de la Generalitat, se repasa la formación e historia del lago y su entorno, así como la situación administrativa desde la declaración de parque natural. También se abordan las aportaciones de agua, las acequias y los vertidos, pero también el organigrama de gestión y dirección. El caudal ambiental, o la construcción de la depuradora de l’Horta Sud prevista para 2027 son otros de los aspectos.
El Consell Valencià de Cultura viene realizando en las últimas décadas dictámenes de forma recurrente sobre l’Albufera. Así fue en los años 2005, 2007, 2009, 2012 y el último en 2016. En todos ellos, asesorados por especialistas y gestores del enclave natural y el Ayuntamiento de València, se recogen distintas recomendaciones. Desde actuaciones que deberían abordar las distintas administraciones hasta algún “toque de atención “ por la falta de diálogo entre los distintos sectores implicados en este espacio natural con enormes intereses económicos. La institución entiende que l’Albufera es uno de esos bienes de especial valor cultural, paisajístico o medioambiental que merecen un seguimiento exhaustivo.
Por seis años
Como se recordará, el Consell Valencià de Cultura está compuesto por veintiún miembros, a falta de la nueva presidencia. A propuesta de los grupos parlamentarios de las Corts, son designados por mayoría de dos tercios de diputados, y nombrados por el presidente de la Generalitat entre personalidades de prestigio relevante o reconocido mérito intelectual. Son nombrados por un periodo de seis años y pueden ser reelegidos. Tienen derecho a asistir, con voz y voto, a las reuniones del Pleno y a las de las comisiones a las que pertenecen; y con voz pero sin voto, al resto de comisiones.
