Más dinero para operar en la pública de tardes, más dinero para derivar a la privada a pacientes que están en espera, robots cirujanos para aligerar operaciones concretas y más facilidades para que, quien quiera, se "salga" de la lista antes y se opere en una clínica privada. Estas son, a grandes rasgos, las medidas "excepcionales" que el Consell va a activar para intentar contener las listas de espera sanitarias, sobre todo la quirúrgica, que todavía arrastra el impacto de siete oleadas de coronavirus seguidas.
Las medidas las ha desgranado esta mañana el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante su intervención en el Debate de Política General en las Corts. Según Puig, los 98 días que a finales de julio de este año había que esperar como media para ser operado de algo no urgente (los datos de agosto aún no son públicos) son un "motivo de preocupación" de ahí que se haya trazado un plan con cinco medidas excepcionales. El objetivo es moderar la demora y que se pueda volver a los tiempos "normales" de antes de la pandemia: en febrero de 2020 la demora media era de 80 días y se quería bajar a 70.
La más excepcional de todas las medidas (porque además va a ser temporal) va a ser la de permitir que los pacientes puedan elegir antes si operarse en la privada y saltarse una más que previsible cola según de qué nos vayan a operar. Hoy en día, los pacientes en lista no reciben la notificación para ofrecerles su derivación a clínicas privadas hasta que se cumplen 60 días de estar "en espera".
Según ha anunciado Puig, se va a modificar el decreto 97/1996 para que un paciente que tenga que ser operado de una patología donde ya se sabe que hay mucha demora (todas las de Traumatología, por ejemplo) y ya se sepa que va a tener que esperar más de dos meses, pueda elegir si aceptará irse a la privada "desde el primer día". "Esta medida excepcional entrará en vigor en diciembre y durará el periodo necesario hasta que se normalice la lista de espera", ha especificado Puig.
Más dinero: de 31 a 47 millones de euros para operar más
Junto a esta medida organizativa, el Consell va a apostar por ampliar significativamente el dinero que se dedica a contener las listas de espera: de 31 a 47 millones de euros. Y se hará por dos vías.
Actualmente, los equipos de cirugía se acogen al llamado autoconcierto para operar más fuera de horario. Se trata de un programa por el que los profesionales extienden su jornada laboral en la pública y hacen horas extra para cirugías de lista de espera según unos baremos de precios establecidos. Actualmente, este programa cuenta con un presupuesto de 16 millones y el año que viene se va a aumentar hasta los 25 millones.
La colaboración con la privada tendrá un 46 % más de presupuesto y el programa para operar en la pública de tardes un 56 % más
"Los presupuestos de 2023 aumentarán un 50% para el refuerzo de la actividad de tardes", ha explicado Puig recordando que este esfuerzo extra servirá tanto para contener la lista de espera quirúrgica como la de pruebas diagnósticas como ecografías, radiografías o colonoscopias. De esta lista de espera no hay datos públicos tal como ha denunciado este mes el Síndic de Greuges.
Además de este aumento, también se pondrá más dinero para derivar pacientes a las clínicas privadas, el llamado plan de choque. De esta forma, el Consell apuesta por aumentar su colaboración con el sector privado y pasará de presupuestar 15 a 22 millones de euros para hacerlo posible. La Conselleria de Sanidad ya duplicó el año pasado el número de intervenciones en lista de espera derivadas a hospitales públicos y durante el primer semestre del año, este flujo de pacientes se mantuvo, en un intento de acelerar la contención de la demora quirúrgica.
Robots cirujanos
Otra de las medidas anunciadas por Puig y que ya se han puesto en marcha es la de incorporar equipos cirujanos robóticos en más hospitales, una tecnología que acelera las operaciones que se hacen en algunas especialidades como cirugía general, urología o ginecología. Los robots Da Vinci llegaron a la C. Valenciana primero a hospitales privados y, actualmente, solo están operando con ellos en el Hospital General de València. La Conselleria de Sanidad ha adjudicado ya la compra de tres equipos más, uno por provincia (se está instalando el primero en el General de Castelló) y Puig ya ha anunciado que se van a licitar "cinco más".
Además de más recursos y dinero, el Consell añade otras medidas complementarias de control como las unidades de control de la demora que "funcionan en cada departamento" desde este mes de septiembre para "reducir los tiempos de espera quirúrgica, de consultas externas y pruebas diagnósticas". Por último, en el paquete de medias excepcionales contra las listas de espera se va a trabajar con las sociedades científicas para "analizar vías de mejora por especialidades". Se ha empezado por oftalmología y traumatología, que concentran el 50% de las listas.
Un millar de plazas más
Más medios pero también más recursos humanos. Entre los anunciados realizadas por el president también ha tenido hueco un nuevo aumento de la plantilla sanitaria en 995 plazas más para el año que viene. Según han confirmado fuentes de la Conselleria de Sanidad, este crecimiento de plazas será independiente a las 6.000 plazas prometidas para este año 2022, de las que aún quedan cerca de un millar por crear y unas 450 de las creadas en mayo por cubrir.
En principio, estas 995 plazas serán añadidas a estas 6.000 y se crearán durante el año 2023. Responderán al cálculo de necesidades realizado en todos los departamentos e incluirán también plazas para los consorcios hospitalarios del Hospital General de Valencia y el Provincial de Castelló, que la conselleria gestiona con la diputación de Valencia y la de Castelló respectivamente y que se quedaron fuera en el reparto de las 6.000 plazas.
Deducciones fiscales para tratamientos de fertilidad y test prenatal
Por otra parte, Ximo Puig ha anunciado que la Generalitat ampliará a todas las mujeres embarazadas el test prenatal no invasivo, "una prueba de sangre que ahora solo se aplica al 5% de embarazos de riesgo cromosómico". Cuando entre en vigor, en el primer semestre de 2023,"todas las mujeres valencianas embarazadas tendrán derecho a esta prueba que ahora, en el sistema privado, cuesta una media de 450 euros", ha afirmado, antes de añadir que "seremos pioneros en España en una medida que solo aplican --en Europa-- los Países Bajos y Bélgica".
Además, ha avanzado que la aprobación de una deducción fiscal para los tratamientos de fertilidad de las mujeres valencianas que no puedan ser atendidas en la sanidad pública o por motivos de edad o de baja probabilidad de embarazo. "Esta medida es un imperativo ético", ha subrayado.
Por otro lado, ha anunciado que todos los enfermos crónicos con "tratamiento farmacológico hospitalario" podrán recoger su medicación en la farmacia o en el centro de salud, sin necesidad de acudir al hospital. Esta medida, para el primer trimestre de 2023, "llegará a más de 130.000 valencianos y ahorrará 600.000 viajes anualesdesde principios de 2023". Del mismo modo, ha anunciado que se incorporarán hospitales de día dirigidos a pacientes de diabetes, para reducir hospitalizaciones y dar asistencia inmediata ante las descompensaciones, y nuevas unidades de "pie diabético", "para dar atención rápida a personas en riesgo de amputación". "Tendremos cinco hospitales de día y 7 unidades en todo el territorio", ha indicado, antes de destacar qie estas medidas beneficiarán a unas 400.000 personas.
Puig ha señalado que se extenderá el cribado para detectar cáncer de cérvix a toda la población diana a partir de 2023, y ha dado a conocer que la Comisión Europea ha confirmado la aprobación de un proyecto que convertirá a la Comunitat Valenciana en referencia europea en Imagen para el tratamiento del Cáncer. En concreto, será la sede del Nodo Central del Atlas de Imágenes en Cáncer, un proyecto con 36 millones de euros.
