División de opiniones entre los agentes sociales ante la autodenominada reforma fiscal del presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Apoyo patronal y de UGT-PV y reservas y quejas por parte de CC OO-PV. Este sindicato, dirigido por Ana García Alcolea, emitió ayer una nota en la que dice que "la reforma" difiere de las propuestas del PP, "claramente orientadas a beneficiar a quien más tiene y a estimular el 'dumping' fiscal", aunque "se ha aprovechado para contribuir al populismo de la bajada de impuestos".
Dicho esto, la central rechaza "las bajadas generalizadas de impuestos que puedan tener una afectación en las arcas públicas", como sería el caso al reducir la recaudación en unos 150 millones por lo que dejará de ingresar la Generalitat por la rebaja en el IRPF autonómico a quienes tienen rentas inferiores a 60.000 euros. El sindicato añade que debería haberse compensado la medida "con aumentos impositivos en los tramos más elevados de renta". Además, expresa su "preocupación respecto al riesgo que supone la reducción recaudatoria para la protección de los servicios públicos" y ve contraproducente el mensaje de suficiencia que se da cuando la Comunitat Valenciana es una autonomía infrafinanciada. Por último, critica que los efectos de la medida los percibirá el año que viene la ciudadanía, cuando "se debe ayudar a las personas que peor lo están pasando hoy".
CC OO-PV pide compensar la medida con una subida a los tramos más altos del IRPF
El líder de UGT-PV, Ismael Sáez, expresó a este diario su perplejidad por la "sobreactuación del Gobierno central y de los socios del PSPV en el Botànic" ante una medida que apoya pero que no responde a una "reforma fiscal, sino que es un ajuste coyuntural", a diferencia de lo que están realizando los gobiernos autonómicos del PP, al suprimir el impuesto sobre el Patrimonio, que es "una reforma con vocación de permanencia, ayuda a los ricos y establece una competencia fiscal entre autonomías". Sáez indicó que los citados 150 millones ni ponen en riesgo los servicios públicos ni atañen a la infrafinanciación: "Con el aumento de recaudación que está provocando la inflación y el consumo, puedes dar una ayuda directa de 150 millones o dejar de recaudar dicha cantidad".
Patronal
Por su parte, el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, aseguró que "la reducción en el IRPF nos parece una medida positiva, porque implica aliviar la carga fiscal de las rentas más bajas. De todos modos, nos falta conocer cuál será su impacto real, porque, por el momento, no se ha dicho en qué porcentaje se rebajará cada tramo". No obstante, desde nuestro punto de vista, hay margen para ir más allá en la reforma fiscal y bonificar, como están haciendo otras autonomías, el impuesto sobre el Patrimonio".
