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El PP usa la reforma fiscal de Puig para arremeter contra Sánchez

Los 'populares' reclaman al Gobierno bajar impuestos y ponen de ejemplo la medida del Consell

Puig recibe a Sánchez a su llegada al Palau de la Generalitat, este viernes. Levante-EMV

El PP ha encontrado en Ximo Puig y su reforma fiscal un ariete contra el Gobierno de España y Pedro Sánchez. La anunciada bajada de impuestos en el IRPF para las rentas menores de 60.000 euros son el caballo de Troya que están utilizando los de Feijóo para intentar abrir una brecha en el Ejecutivo estatal. "Pregúntele al señor Ximo Puig", le ha replicado este miércoles en el Congreso el diputado 'popular' Carlos Rojas cuando debatía con la ministra de Economía, Nadia Calviño, sobre una posible bajada de impuestos que Calviño calificó de "irresponsable".

La propuesta de Puig ha agitado el tablero político estatal. No es extraño que en la política valenciana, especialmente con asuntos como la infrafinanciación o la baja ejecución de las inversiones, que Pedro Sánchez se convierta en un reproche de la oposición hacia Puig. Sin embargo, es más raro que sea el jefe del Consell el que se convierta en un problema para el presidente del Gobierno. "Que no descalifiquen al PP por cosas que están haciendo sus gobiernos autonómicos", le reprochó el martes el líder del PP a Sánchez.

Las palabras de los dirigentes nacionales de los 'populares' generaron disonancias con el mensaje transmitido desde la formación en la Comunitat Valenciana. En el PPCV las críticas del presidente de la formación Carlos Mazón y la síndica en las Corts, María José Catalá, han coincidido con las alabanzas de Feijóo y de la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra. "Va en el camino correcto", por un lado; "es insuficiente", por otro.

Son frases enviadas desde el mismo partido, pero unas son en los límites autonómicos y otras con la perspectiva nacional. De ponerla de ejemplo a calificarla de "parche". Las declaraciones del martes de los principales referentes del PP estatal desaparecieron un día después para no cortar el camino a sus compañeros en la Comunitat Valenciana. En este sentido, tanto Catalá como Mazón continuaron como gota malaya desmontando la propuesta planteada por el jefe del Consell.

La principal crítica es la falta de concreción y los cambios de opinión. El también presidente de la Diputación de Alicante aseguró que "no sabe" si la rebaja fiscal presentada le gustaría "al Puig de la semana pasada, que pretendía penalizar a las comunidades que bajaran impuestos o al que está tramitando un impuesto sobre el turismo en la Comunitat Valenciana". Así, señaló que Puig no dijo "ni cuál es la tarifa, ni si se empieza a aplicar en el 2022, en el 2023, y qué efectos puede tener", por lo que reclamó "algo más de rigor".

También señaló que esta rebaja fiscal se da "con la boca pequeña y sin concretar demasiado", porque "solo devuelve 150 millones de los 1.500 recaudados de más por la Generalitat en lo que llevamos de año". Por ello, insistió en que el PP "lleva meses pidiendo una rebaja fiscal de hasta 1.500 millones de euros sin menoscabo al servicio público ni la estado de bienestar" y calificó el anuncio de Puig de "una ceremonia de confusiones". "En el momento en el que estamos, ver discrepancias todos los días no me parece la mejor manera de abordar la situación", afirmó Mazón.

Mazón y Catalá califican la medida de Puig de "parche" e "insuficiente" y critican la falta de concreción

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A las críticas también se sumó la síndica del PP en las Corts, María José Catalá, quien acusó al Botànic de no concretar la propuesta fiscal mociones registradas para el Debate de Política General. "Lo de Ximo Puig no tiene nombre: no sabemos si le han desautorizado desde Moncloa y no ha querido presentarla, o le han desautorizado sus socios y no ha podido presentarla", remarcó la síndica quien destacó que el PP si que ha registrado una propuesta de bajada de impuestos y ha ofrecido negociar sobre ella para que sea "efectiva ya".

Catalá indicó que la reforma de Puig es "un parche" y la calificó de "insuficiente" y de estar "lejos" de la del PP, pues mientras los populares plantean un ahorro de 1.500 millones de euros el president habla de 150 millones de euros, y además no ha concretado la tarifa del IRPF. También recordó que Puig anunció que la reforma fiscal tendría efecto retroactivo, desde el 1 de enero de este año, por lo que no tiene mucho tiempo para aprobarla, y consideró que el jefe del Consell que Puig "se parece cada día más" a Pedro Sánchez, porque "dice una cosa y la contraria".

Distancia del Gobierno

El PP ha lanzado una ofensiva fiscal y la propuesta de Puig en la Comunitat Valenciana es un filón al que agarrarse y usar para darse impulso en el debate estatal. El asunto escuece en el Gobierno central. Asumir el marco de "bajada de impuestos" desde el arco progresista es "perder anticipadamente" y "no es coherente con ningún programa de izquierdas", ha dicho el ministro de Consumo y máximo responsable de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

También marcaron distancia durante la jornada del martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. Este miércoles, en el Congreso, aunque sin referencias directas hacia la reforma de Puig, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha rechazado la "destructiva" e "irresponsable" propuesta fiscal del Partido Popular y ha considerado que su única intención con ella es "recortar el Estado de bienestar".

Sí que se ha referido directamente a ella el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, quien pese a señalar que la propuesta de Puig es "diferente a lo que han hecho otros presidentes autonómicos porque no propone rebajar la fiscalidad a personas ricas", ha indicado que no es momento de "entrar en una batalla territorial" por bajar impuestos y que aquellos dirigentes que "formamos parte de la línea socialdemócrata" lo que han de hacer es "garantizar los recursos para el Estado del Bienestar".

Diferente análisis hacen desde el Ejecutivo autonómico. La consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, de Compromís, ha rechazado que la propuesta lanzada el martes en el Debate de Política General forme parte de la "carrera por bajar impuestos" y ha defendido que se trata de una medida para "paliar los costes de la vida". También la ha defendido el principal autor de la propuesta, el conseller de Hacienda, Arcadi España, quien ha insistido ante las posibles quejas del Gobierno central: "Nuestra reforma fiscal es progresista y progresiva".

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