La polvareda política y mediáteca generada por el anuncio del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de poner en marcha con efecto retroactivo al 1 de enero de este año reducciones del tramo autonómico del IRPF para beneficiar fiscalmente a 1,3 millones de valencianos que cobran menos de 60.000 euros no ha dejado de marcar la agenda política en España desde entonces. Hasta el punto de orillar un debate de política general en Cataluña con un gobierno a punto de estallar y un referéndum a la canadiense en la agenda.

Al jefe del Consell le han llovido críticas desde cargos de su partido y, aunque sin aludirlo directamente, de una vicepresidenta y varias ministras, la económica, Nadia Calviño y las de Política Territorial y Hacienda, Isabel Rodríguez y María Jesús Montero, lo que evidencia lo incómodo que está el Gobierno con el anuncio de Puig. 

Pero el jefe del Consell apela directamente al autogobierno, a la autonomía para tomar decisiones. A la capacidad de los valencianos para organizarse dentro de sus competencias e incluso a tratar de marcar agenda e interferir en el debate nacional.

Fuentes cercanas al presidente recuerdan que se acaba de celebrar el 40 aniversario del Estatut d'Autonomia y reivindican que Puig tiene toda la legitimidad para anunciar una medida que beneficia a la mayoría de los valencianos aunque moleste en el PSOE y en el Gobierno. 

El presidente Puig, detrás el conseller de Hacienda, Arcadi España GRAFCVA8623. VALENCIA, 27/09/2022.- El president de la Generalitat, Ximo Puig, a su llegada al último debate de política general de esta legislatura en Les Corts Valencianes. EFE/Manuel Bruque

"Lo que está de verdad en el fondo de este debate es el modelo autonómico, que en Madrid se crean de verdad que nosotros también tenemos capacidad para tomar decisiones", apunta un conseller.

"Es una propuesta muy meditada que se hace porque beneficia a la mayoría de los valencianos y sólo se ha pensado en eso, no es una reacción al anuncio de Moreno Bonilla, no se busca atraer millonarios a la región como hace Andalucía", se sostiene en la parte socialista del Botànic.

"Que no se menosprecie al gobierno valenciano, que somos el que más política social", reivindicó el propio Puig desde Bolonia, en Italia, donde ayer estaba de visita oficial a la región de Emilia-Romaña.

Desde la óptica socialista en el Consell responde que no se rompe en absoluto la unidad del discurso socialista ni se pone en un brete al Gobierno

Desde la óptica socialista en el Consell responden que no se rompe en absoluto la unidad del discurso socialista ni se pone en un brete al Gobierno, que acusaba al PP de romper el Estado del Bienestar con sus rebajas generalizadas de impuestos.

La idea fuerza que plantean los socialistas es que más allá de lo que consideran una contaminación mediática de la propuesta de Puig, es que existe una fiscalidad conservadora que elimina impuestos para beneficiar a los que más tienen y otra progresista que baja impuestos a quienes menos tienen.

Y se recuerda en el Consell de Puig que la línea política valenciana no se aparta un milímetro del discurso del Gobierno porque va en la línea de proteger a las clases medias y trabajadoras e incluso se recuerda que el Ejecutivo de Sánchez también ha bajado impuestos como el del IVA a la luz o el gas sin discriminar a ricos y pobres con el efecto también de la reducción de ingresos por parte de la hacienda pública.