He tenido la magnífica oportunidad de estar en el tribunal de Angela Zaragoza en la defensa del TFM del Máster Universitario de Planificación y Gestión de Riesgos Naturales de la Universidad de Alicante titulado La importancia del factor educación como medida preventiva ante el riesgo de inundación. Análisis y propuestas para la Educación Secundaria en Orihuela (Alicante). Cotutorizado por María Hernández y por Álvaro Morote. Este trabajo resulta útil y obligatoriamente aplicable. Es evidente la necesidad de que todos estos trabajos lleguen a las autoridades competentes y sean tenidos en cuenta. En este trabajo Ángela nos indica como tres de cada cuatro centros educativos de Orihuela están en zona inundable y los que no lo están se ven sometidos a otro tipo de riesgos geomorfológicos o pueden ver comprometidos sus accesos. Es difícil pensar en una reubicación de todos estos centros, pero sí se debe tener en cuenta el peligro que corren a la hora de pensar en medidas de autoprotección. Aquí es donde vuelve a deslumbrar este estudio porque Angela intenta investigar si este peligro es tenido en cuenta por todos aquellos que asisten a los centros. Plantea una serie de encuestas a los alumnos para indagar en su grado de conocimiento de estos riesgos. Tengo que decir que sólo cinco centros acceden a que la autora haga las encuestas y siete, incomprensiblemente, no le dejan entrar. El resultado es que los alumnos tienen ideas vagas respecto al riesgo que corren, potenciadas desde la DANA de 2019, y que vinculan el riesgo que corren casi exclusivamente al cambio climático, ignorando el hecho de estar ubicados en zona inundable. Ángela no se queda en la descripción de todo esto, sino que propone unidades didácticas que informen sobre estos riesgos y ayuden en esa autoprotección. Lo dicho, incomprensible que esto no llegue a ser tenido en cuenta. Tal vez un titular que dijera que tres de cada cuatro centros educativos de Orihuela están en riesgo de inundación ayudaría.