La Generalitat recupera una parte clave de su historia. Casi 40 cintas magnetofónicas con cientos de horas de grabaciones de los plenos del Consell preautonòmic, la institución encargada de conducir la transición hacia la autonomía de la Comunitat Valenciana entre 1978 y 1982, vuelven a ser desde este jueves de todos los valencianos.
Los ejemplares sonoros han sido digitalizados por el Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante y hoy serán entregados al president Ximo Puig en la sede de la entidad, especializada en la conservación y promoción de fondos documentales desde el fin del franquismo hasta la actualidad.
Según explican desde el entorno del líder del Consell, este traspaso de archivos estaba previsto desde hace tiempo pero Puig ha querido hacerlo coincidir con los actos previos al 9 d'Octubre para lanzar así un guiño hacia los orígenes del autogobierno valenciano.
Las grabaciones fueron donadas en 2013 por Josep Lluís Albiñana, primer presidente del gobierno preautonómico valenciano, que las conservaba en su domicilio particular.
Según explica Emilio Rosillo, director del Servicio de Archivo y Registro de la Universidad de Alicante, se trata de 37 cintas, de entre 3 y 6 horas de duración cada una, en las que se recogen los plenos de aquel Consell, todavía sin competencias de facto, así como reuniones de las formaciones políticas.
Asimismo, Rosillo destaca que las grabaciones también sacan a la luz las que apuntan a ser algunas de las primeras negociaciones sobre el futuro Estatut de autonomía valenciano, que este año celebra su 40 aniversario. El conjunto de documentos abarca desde el 2 de julio de 1978 al 19 de diciembre de 1979, tres días antes de la dimisión de Albiñana.
Los tesoros de Albiñana
Estas grabaciones no son los únicos tesoros que conserva Albiñana de aquellos convulsos tiempos preautonómicos. Ya en 2014 el expresidente del Consell preautonòmic donó a la Institución Joan Fuster la bandera 'quatribarrada' y el escudo de Pere el Cerimoniós que llegaron a ser oficiales durante algunos meses de su breve mandato.
Aquella bandera llegó a ondear en el Palau de la Generalitat y es considerada como la única insignia superviviente de aquel Consell del País Valencià. La que presidía el balcón del Ayuntamiento de València fue quemada el 9 d'Octubre de ese 1979 y a la otra, ubicada en la puerta del Palau, se le perdió la pista tras ser objeto de protesta y de intentos de sabotaje.
