El entusiasmo propio de la jornada inaugural de los festejos taurinos en las fiestas patronales de la Vall d'Uixó se ha visto empañado en la exhibición del popular Bou de Sant Josep, al resultar corneado un aficionado como consecuencia de un resbalón que ha acabado con el rodaor en el quirófano. Por el momento, su pronóstico es reservado.

Ha sucedido poco después de la salida del ejemplar de Toro de Cortes, con el que la comisión de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo ha estrenado cartel. En la antigua plaça dels Dolors, un habitual de los bous al carrer llegado desde Albacete, de 38 años de edad, se ha acercado al morlaco capote en mano. Experimentado en estas lides, se ha visto en tan comprometida situación al perder el pie ante el toro, que de naturaleza bravo y defensivo, no ha dudado en embestir con insistencia. Testigos relatan que hasta en tres ocasiones lo ha levantado al aire, por lo que todos se temían lo peor.

De inmediato, voluntarios taurinos y otros aficionados lo han trasladado hasta el botiquín donde el doctor Enrique Diago le ha prestado la primera asistencia de urgencia para garantizar a su estabilización antes del traslado al hospital. El parte médico detalla que el aficionado ha sido corneado en la pared abdominal. Presenta «una cornada que interesa piel y grasa subcutánea con al menos 3 trayectos en fosa ilíaca derecha». En la exploración inicial, «no parece penetración en abdomen», aunque este extremo se confirmará en el quirófano del Hospital de la Plana, donde ha sido derivado.

Además, como consecuencia de las diferentes embestidas, el rodaor sufre también una herida «en cola de la ceja derecha y varetazo en la espalda». A su traslado, insisten en que su pronóstico «es reservado».

La tarde taurina de la Vall incluye tres exhibiciones más. El espectáculo ha continuado, pues el servicio sanitario ha permanecido en el recinto. La Vall cuenta con dos ambulancias, a parte del quirófano portátil.