València ha vivido su procesión cívica más multitudinaria en los últimos años. Al caer en domingo el día de la Comunitat Valenciana, la procesión de la Senyera se ha vivido de manera más multitudinaria. Y sobre todo, con su esplendor tradicional: sin mascarillas, sin restricciones y sin distancia de seguridad. Tras la bajada de la Reial Senyera, a las 12.22 horas ha iniciado su recorrido la procesión cívica desde el Ayuntamiento de Valencia hasta la estatua ecuestre del rey Jaume I. El vicealcalde y concejal de Ecología UrbanaSergi Campillo ha sido el portador del símbolo "que representa la unidad de los valencianos más allá de nuestras diferencias ideológicas", ha afirmado.

La Procesión Cívica ha seguido el itinerario habitual por la calle de San Vicente Mártir, plaza de la Reina, calle de la Pau hasta la plaza de Alfonso el Magnánimo. A continuación, en torno a las 13 horas, ha sido la ofrenda de seis coronas de laurel ante la estatua del rey Jaime I en el Parterre. Acabada la ofrenda, se ha retomado la Procesión Cívica por la calle del Pintor Sorolla, calle de las Barcas hasta la plaza del Ayuntamiento.

El desfile ha recorrido sin incidentes, aunque los momentos de mayor tensión se han vivido en la misma playa del Ayuntamiento de Valencia, cuando se bajaba la Senyera, con grupos ultras que han gritado. El mismo Campillo, que se ha mostrado "muy emocionado" mientras llevaba el estandarte valenciano, ha asegurado que "esos grupos que utilizan esa violencia verbal y lanza tanto odio cada vez nos afectan menos", ha manifestado. "Más allá de ser izquierdas o de derechas, hoy es un día de germanor", ha concluido. Por su parte, vicealcalde y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, también ha querido reivindicar la Comunitat Valenciana y ha reclamado al Gobierno que resuelva la infrafinanciación.