Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Uno de cada siete valencianos hace un mal uso de los medicamentos

El Colegio de Farmacéuticos alerta de los peligros de exceder las dosis de paracetamol e ibuprofeno: "Te puede reventar el hígado o causar úlceras sangrantes" - El mal uso del antibiótico genera bacterias resistentes

Un farmacéutico dispensando paracetamol. | HÉCTOR FUENTES

Son muchos los peligros que amenazan a la humanidad en su camino hacia un mundo mejor en 2030, año en el que tendremos que rendir cuentas para comprobar si hemos cumplido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El más conocido, sin duda, es el cambio climático. Pero hay otro, menos ruidoso para la opinión pública, que puede convertirse en la primera causa de muerte en 2050 si no se toman medidas tajantes para frenarlo: la resistencia a los antibióticos, la causa más evidente del mal uso que hacemos de los medicamentos.

En consonancia con los datos de la última Encuesta Europea de Salud en España (Eese), más de uno cada siete valencianos ejerce a veces de doctor. Unos 700.000, por tanto, se automedican de vez en cuando. Los profesionales sanitarios diferencian esta costumbre entre quienes lo hacen utilizando el sentido común y quienes lo desprecian. Es muy distinto hacerlo con antibióticos o con ansiolíticos que con analgésicos en dosis bajas para un dolor moderado.

«Por una parte está lo que conocemos como la automedicación responsable, que es hacerlo con medicamentos que no necesitan receta y los utilizamos para un problema menor, como tomarse un paracetamol o un ibuprofeno para un dolor de cabeza», explica el secretario del Colegio de Farmaceúticos de València (Micof), Vicente Colomer. «Pero, ojo, porque el paracetamol a dosis altas te ‘revienta’ el hígado», explica Colomer con crudeza. Diversos estudios indican, de hecho, que las dosis máximas diarias de paracetamol permitidas son de entre 3 y 4 gramos. Administrar más de 7 resulta extremadamente peligroso.

Algo similar ocurre con el ibuprofeno, el antinflamatorio más consumido del mundo y que no suele faltar en el botiquín de ninguna casa. «Un abuso de ibuprofeno puede causar úlceras sangrantes en el sistema digestivo, además de hipertensión. Como con el paracetamol, su mal uso puede ser letal», afirma el secretario de los farmacéuticos valencianos. Las hemorragias como efecto secundario es muy conocido, pero no tanto que provoque subidas de tensión y, por tanto, riesgos de accidentes cardiovasculares. Por eso, las dosis permitida de venta libre, sin receta, es de 400 miligramos, tres veces al día. Como no son situaciones que requieren de un diagnóstico médico preciso, se dispone en las farmacias de estas presentaciones sin receta, sin tener que sobrecargar las consultas médicas derivando a pacientes que no la necesitan.

En el cajón donde guardamos los medicamentos, rara vez no encontramos también una caja con los antibióticos que nos sobraron de un tratamiento anterior. Pastillas o sobres que muchas personas utilizan ante cualquier infección, aunque sea vírica. «Los antibióticos hay que acabarlos. Si no, hay que tirarlos. Es el medicamento que peor tomamos y eso provoca fracaso terapeútico y más muertes, porque estamos creando bacterias resistentes. Los medicamentos no son golosinas, no son alimentos. Hay que utilizarlos con la indicación del profesional. Y los que se dan con receta médica, como los antibióticos, siempre con la pauta que nos dé el médico», explica Colomer. «Es necesario repetir hasta la extenuación que hay que concienciarse con cumplir con las pautas en los tratamientos con antibióticos. Si uno se encuentra bien a los dos días, da igual; debe seguir tomándolo hasta el final», añade.

Abuso de los calmantes

Tratamientos aparte, el mal uso del antibiótico es común también para tratar, que no curar, infecciones víricas, desde constipados hasta una gripe. Los médicos y los farmacéuticos están hartos de decirlo: lo único que conseguimos es crear bacterias resistentes. Más de 700.000 personas mueren al año debido a la resistencia a los antimicrobianos, causada por un mal uso o prescripción de los antibióticos.

También abusamos de los calmantes. Necesitan receta, pero el incremento de trastornos y enfermedades mentales, desde la ansiedad hasta otras más graves, han provocado una prescripción creciente en las consultas. En España, la venta de medicamentos sin receta en internet está prohibida. Aún así, es posible encontrarlos en plataformas extranjeras, desde calmantes hasta los vasodilatadores para el tratamiento de la disfunción eréctil con el sildenafilo, el principio activo de la Viagra.

Compartir el artículo

stats