La Universidad Católica de Valencia (UCV) cuenta con una completa e innovadora clínica sanitaria en el corazón de València donde el paciente puede salir chequeado de los pies a la cabeza, literalmente, pues las especialidades van desde la Fisioterapia o la Podología hasta la Psicología y Odontología.

En total, más de una decena de disciplinas que se une edificio que la UCV ha inaugurado oficialmente hoy, aunque lleva en funcionamiento desde antes de la pandemia. Situadas en la plaza de Brujas, las Clínicas Universitarias cuentan con más de 5.000 m2, sustituyen a las antiguas instalaciones en Guillem de Castro, y en ellas trabajan unos 150 profesionales (que también son profesores) y 700 estudiantes cada curso, que son los protagonistas.

Así lo explica Pablo Vera, director de las Clínicas UCV, que destaca que «el alumno está en el centro de la atención a los pacientes». «El profesor está detrás y te trata a través de las manos del alumno», añade Vera, que asegura que las Clínicas ofrecen tratamientos de primer nivel, pero «accesibles» a todos los bolsillos «y en un entorno universitario».

Pablo Vera, director de las Clínicas UCV Miguel Ángel Montesinos

Cualquier persona que necesite una atención médica (como realizarse alguna prueba, ir al dentista o ser tratado por un nutricionista) puede pedir cita en las Clínicas de la UCV, donde además de aprender el alumnado de las carreras y posgrados de la UCV, también se desarrollan tareas de investigación clínica.

Así, en el área de Fisioterapia cuentan con una piscina, camillas y un gimnasio, para tratar primeras fases de las lesiones o problemas de movilidad; mientras que desde el área de la Terapia ocupacional, tratan a pacientes con ELA o supervivientes de un ictus, para lo que también cuentan con especialistas en Neurología.

En Podología, tienen varios boxes y novedosa tecnología (como la cinta Zebris o escáneres láser 3D) para estudiar la pisada, el caminar y realizar plantillas a medida, en la misma consulta; mientras que en Enfermería realizan análisis (prequirúrgicos, orina...), tests de intolerancias, miden la calidad del sueño o hacen curas, todo también a nivel domiciliario.

Otra de las unidades es la de Atención Temprana, que trabaja siempre junto a las familias, según explican sus responsables, que atienden a menores de 0 a 6 años para enseñarles a ser más autónomos o mejorar su vida diaria, a pesar de la discapacidad. En esta línea, la Unidad del Autismo permite ponerse en la piel de las personas con autismo a través de una experiencia sensorial; y en Logopedia, realizan nasometrías y tratamientos de rehabilitación del lenguaje, el habla o la voz, tanto para pacientes infantiles y adultos, o con daño cerebral.

Uno de los servicios estrella de las Clínicas son los de Odontología. Con equipamiento de primer nivel, cuentan con escáneres capaces de reproducir la boca de los pacientes en 3D; y máquinas fresadoras, lo que permite en un solo día diagnosticar, diseñar los implantes, fundas, sobredientes o férulas... y colocarlas.

«Lo que encontramos en las clínicas más especializadas de toda València está reunido», explica el director. «Es una clínica singular, no es lo normal, y ves la diferencia cuanto te tratas aquí», añade Pablo Vera. Asimismo, supone un «estímulo para los estudiantes», que crecen profesionalmente en un entorno real.

Durante los dos primeros años, estas clínicas ya han atendido a 200.000 pacientes y en pandemia ha dado soporte psicológico a más de 1.000 personas, además de realizar PCR. Asimismo tienen convenios con compañías de salud o entidades sociales, como Cáritas o Casa Caridad; y este curso estrenan especialidades como Nutrición, Dermatología, Traumatología, o la Unidad de Úlceras.

En este sentido, la oferta de la UCV se completa con el Hospital Virtual (donde el alumnado realiza clases prácticas antes de entrar en contacto con pacientes reales); l’Alqueria (en Torrent y centrado en Atención Temprana); el servicio de Alto Rendimiento (con IMED); y otras clínicas en Torrent.