El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado esta mañana en las Corts que la reforma fiscal que anunció en el pasado debate de política general se aprobará el próximo lunes en el pleno del Consell. Puig ha defendido que hay una respuesta valenciana a la crisis económica provocada por la subida de precios. El lunes se aprobará también la ley de medidas fiscales, conocida como ley de Acompañamiento. La reforma tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2022, para empezar a beneficiar a las familias desde este año, según ha señalado.
Desde Compromís y Unides Podem matizan que todavía no hay acuerdo sobre la reforma fiscal aunque se ha producido el anuncio del presidente. Aseguran que hay margen para el acuerdo pero no está cerrado. La rebaja a las rentas por debajo de 60.000 euros se realizará mediante decreto mientras que la subida de IRPF a rentas más elevadas e impuestos como los de transmisiones patrimoniales o sucesiones también están en el debate, aunque en este caso las modificaciones deben aprobarse a través de la ley de Medidas Fiscales. Aquí el acuerdo aún no se ha producido y los socios explican que aún no hay fumata blanca.
El anuncio de Puig se ha producido durante una respuesta en la sesión de control a una pregunta de la síndica del PP, María José Catalá, en la que la popular ha criticado la escalada de nuevos impuestos, cuatro, los tres que figuran en la nueva ley de Cambio Climático y la tasa turística, que han superado ya el debate de enmienda a la totalidad.
Puig ha sacado a colación la crisis que vive el Reino Unido después de que su primera ministra, Liz Truss, decidiera bajar los impuestos a los ricos, lo que ha venido a provocar un desplome de la economía británica y las medidas han tenido que ser revertidas.
Catalá también ha criticado la falta de inversiones del Gobierno, sobre todo en Alicante, ha reprochado el retraso en la reforma de la financiación y se ha preguntado: "¿De qué sirve usted a los valencianos?" También ha inquirido a Puig sobre si habló con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de que se conocieran los presupuestos del Estado que son especialmente dañinos para la provincia de Alicante.
Puig no ha respondido a la cuestión sobre Sánchez, pero ha defendido que la Comunitat Valenciana ha dado respuesta a la inflación y que la prioridad del primer Consell del Botànic fue revertir los recortes del PP. Frente a ello, Puig ha planteado la instauración de políticas como la de los libros de texto gratuitos, la escuela de hasta dos años, las rebajas en matrículas, en bonos de transporte o las ayudas a la vivienda.
Catalá ha respondido que Puig aumentará un 10% más a 4.529 tasas autonómicas que pagan todos los valencianos: “Suben impuestos por la puerta de atrás”, ha dicho. Catalá ha instado a Puig a aceptar los votos del PP para mejorar los Presupuestos Generales del Estado y no subir impuestos a azulejeras, industrias y turismo”. También ha denunciado lo que considera una burla de Sánchez a los presupuestos que castigan a Castellón, Valencia y Alicante "y su ejecución es pésima”, añade. Ha pedido que convoque elecciones: “Van como pollo sin cabeza. Dicen una cosa y luego hacen otra”.
