El sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha estimado un exceso de 337 muertes atribuibles a las altas temperaturas en la Comunitat Valenciana entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. Esta cifra casi triplica a la que se calculó en 2021, 138 decesos "de más", y se produce como consecuencia de un verano extremadamente cálido, con sucesivas olas de calor y temperaturas hasta tres grados por encima de los valores normales. Unos termómetros disparados que todavía en octubre no dan un respiro.

El MoMo realiza estimaciones de excesos de mortalidad para un día determinado, comparando las series históricas. La herramienta identifica las desviaciones entre las muertes que se esperan y las registradas y calcula así los valores relativos a todas las causas y atribuibles a la temperatura. Por tanto, como señalan desde el instituto, las cifras no hablan de personas reales fallecidas ni revelan números exactos de decesos, sino que se trata de un cálculo estadístico. Una estimación que, para consolidarse, debe haber pasado un mes desde su publicación, aunque da una idea de la evolución de las muertes "de más" en la Comunitat Valenciana.

Agosto, mes con más mortalidad

Por el momento, el mes de agosto concentra el exceso de mortalidad por calor más importante en lo que va de año, con 188 decesos. En 2021, el dato se quedó en los 69. En julio, se registró el mayor pico de este verano, coincidiendo con la ola de calor de duración e intensidad excepcionales que afectó a la Península por algo más de dos semanas. Durante esos días, concretamente en la semana del 18 y el 24, se calcularon 50 fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas.

Los más afectados en estos casos son siempre los más vulnerables: enfermos crónicos, niños pequeños y, especialmente, personas mayores. Según los datos del MoMo, del exceso de 337 muertes por calor, hasta 216 se atribuyen a mayores de 85 años. Un 64 por ciento del total. Aunque el año pasado la cifra era considerablemente más baja, este grupo seguía siendo el más perjudicado: del total de los 138 decesos "de más", 86 correspondían a esta franja de edad.

Calor en octubre

Los datos preocupan, además, porque los meses de calor cada vez se están estirando más hacia los extremos. Según la Aemet en la Comunitat Valenciana, mayo fue extremadamente cálido, con 2,2 grados por encima de los valores normales. A falta de que finalice el mes, la anomalía en octubre ya es 3 grados superior a la media. Una cifra que lo convierte en el más cálido desde al menos 1950, superando en dos décimas al de 2013, informó a a través de sus redes sociales la agencia meteorológica. Esta situación, sumada a los niveles de contaminación, puede tener consecuencias sobre la salud.

Unas vecinas de Xàtiva tomándose un helado. PERALES IBORRA

La confederación Ecologistas en Acción cita en su informe "La contaminación por ozono en el Estado español durante 2022" el total de muertes atribuibles a las elevadas temperaturas en la Comunitat Valenciana, asegurando que la cifra se ha visto agravada por la "exposición al ozono durante las olas de calor".

"Pese a la significativa mejora de la calidad del aire, toda la población valenciana ha respirado en 2022 un aire perjudicial para la salud, según las recomendaciones de la OMS, afectando la mala calidad del aire a todo el territorio valenciano", alertan en el documento.

Cabe destacar también que el incremento en el exceso de muertes estimado por el MoMo no solamente se ha reflejado en aquellas atribuibles al calor, sino también en la estadística general. En el periodo analizado, la estimación pasa de los 577 decesos "de más" por todas las causas, a los 2.812 en 2022. Algo que los expertos explican por distintas causas, entre ellas, a los fallecimientos por covid, la demora en los diagnósticos provocada por la pandemia o el cambio climático, tal como informó Levante-EMV.