Los entrenadores que combaten a los cánceres desde el gimnasio

Una de las clínicas pioneras en España se encuentra en València, pero recibe consultas desde todo el país

A la izquierda, la paciente, María Luisa (izq.); su entrenadora, Mamen (centro); y la gerente de Oncofitcare, Mª Ángeles Blanquer (der.). A la derecha, un ejercicio del entrenamiento. | GERMÁN CABALLERO

A la izquierda, la paciente, María Luisa (izq.); su entrenadora, Mamen (centro); y la gerente de Oncofitcare, Mª Ángeles Blanquer (der.). A la derecha, un ejercicio del entrenamiento. | GERMÁN CABALLERO / pablo ramón ochoa. valència

València

Para la sesión de hoy, Mamen Zamora le tiene preparado un menú de ejercicios bastante fuerte a María Luisa Peco. El gimnasio las espera. «¡Uf! Voy a llegar hecha polvo a casa pero contenta. Mañana seguiré la marcha y sabré que mañana estaré dos pasos por delante. Aunque algún día esté mal, por dentro no me dejo caer», responde María Luisa.

María Luisa realiza un ejercicio de fuerza junto a Mamen. | GERMÁN CABALLERO

María Luisa realiza un ejercicio de fuerza junto a Mamen. | GERMÁN CABALLERO / pablo ramón ochoa. valència

La primera mujer, Mamen, es entrenadora personal, un tipo de profesional ya bastante instalado en el imaginario de la sociedad. Lo que todavía no es tan conocido es su especialización: los cánceres. «El ejercicio libera mucha serie de células y moviliza mucho el cuerpo, creo que aún falta mucha investigación no solo en los tipos de ejercicios que pueden hacer los pacientes oncológicos sino en qué puntos concretos mejora el ejercicio durante el cáncer, porque lo que sabemos es que lo mejora», cuenta Mamen.

La segunda mujer, María Luisa, está recién curada de un cáncer de mamá. Enfoca la vida de otra manera pero sigue yendo a la entrenadora personal en una de las clínicas privadas de España dedicadas a este tipo de atención, Oncofitcare, en València.

Mamen sabe que en el caso de María Luisa puede ejercitar unas partes, pero también sabe que en función del tumor hay que valorar el rango de movilidad y la dolencia en la cicatriz.

«Cuando eliges especializarte en la población del cáncer tienes que saber qué tipos de tratamientos hay, qué cirugías se producen, si el tratamiento que está llevando tiene triciglinas o si no», añade.

Sin embargo, otra cosa que Mamen también sabe es que su trabajo también consiste en ser capaz de motivar a una persona que muchas veces puede venir de estar completamente derrumbada por el diagnóstico recibido o por el tratamiento. «Los entrenadores tenemos que saber leer a la persona, cuando la miras a los ojos debes saber si hoy está o no está. A mí me gusta trabajar cuando no están, porque cuando te dicen que no se pueden levantar de la silla, tú puedes ayudarlos. El entrenador tiene el punto de motivar, de decir que sí, de darle los ánimos que la persona no se está dando», explica. Mientras habla, María Luisa asiente y exclama: «¡hay veces que le digo que no puedo mover el brazo y vaya que si lo puedo mover!»

Los entrenadores que combaten a los cánceres desde el gimnasio

Los entrenadores que combaten a los cánceres desde el gimnasio / pablo ramón ochoa. valència

Hace unos días, el trabajo de los entrenador oncológicos saltó a la palestra a raíz de las declaraciones de la presentadora Ana Rosa Quintana, que dijo que durante su etapa de recuperación del cáncer de mama había recurrido a uno de ellos para no perder la forma. Contó además que fue clave para volver a ser la de antes.

Desde ese día, el teléfono de Oncofitcare no para de sonar, cuenta la gerente de la empresa, María Ángeles Blanquer. Esta joven emprendedora valenciana se acercó a los procesos de tratamientos del cáncer después de haber vivido una experiencia cercana. Durante la pandemia, tuvo la idea de montar una clínica que innovase a la hora de dar un tratamiento más global a los tumores. «Quería luchar contra esa idea de que si te dan un diagnóstico de cáncer lo mejor es que te quedes en casa sin hacer nada. Nosotros creemos completamente lo contrario», expresa Blanquer.

Futuro prometedor

La clínica echó a andar a principios de 2021 y ahora están recibiendo más nuevos pacientes que nunca. En otras partes de España aún no hay clínicas así, y a raíz del boom mediático han recibido consultas de gente de otras comunidades autónomas que, al saber que la clínica está en València, se lamenta por no poder ir.

Los entrenadores oncológicos junto con los fisioterapeutas especializados, no forman parte del sistema sanitario público. Y eso dificulta que muchas personas puedan acceder a un servicio especializado que complementaría el tratamiento común, ya que según el tipo de tumor que presenta la persona es preferible que haga uno u otro ejercicio.

«Hay muchas Ana Rosas Quintanas en esta vida, lo que pasa es que la imagen es ella. Hay muchas que están ahí y que no se ven, muchas que se han ido, muchas que están y muchas que van a seguir estando», reivindica María Luisa sobre la lucha contra el cáncer.

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