Más prestaciones sociales para las familias vulnerables, más subsidios para la dependencia, y una inversión fuerte en la construcción de residencias y centros de día. Esas son las partidas más grandes y las que más crecen en los presupuestos de consellería de Igualdad, presentados hoy por la Generalitat Valenciana.

Esta conselleria vuelve a ser la cuarta partida más grande por detrás de Sanidad, el pago de la deuda y Educación. Son 2.308 millones de euros de inversión, es decir, 8 de cada 100 euros del presupuesto de la Generalitat este año. El dinero crece un 5 % respecto al año pasado, más o menos lo mismo que las dos otras grandes consellerias. 

La partida que más ha crecido de un año para otro es la de Inclusión social, que pasa de 277 a 331 millones de euros, un 19 % más. Esta partida va dedicada sobre todo a las prestaciones sociales como la Renta Valenciana de Inclusión (288 millones), de la que se benefician casi 75.000 personas, casi la mitad menores de edad. Pero también se invierte dinero otros subsidios, como por ejemplo para las familias de acogida de un niño o niña tutelados por la administración valenciana.

Otra novedad importante es la equiparación salarial de los trabajadores de servicios sociales (tanto de conselleria como de centros concertadas) con los empleados de Sanidad y Educación. Se trata de una reivindicación histórica que se ha concretado este año con una inversión de 40 millones de euros. Para ello se incrementará la financiación a los ayuntamientos.

El espíritu de esta reforma viene del año 2015, cuando la exconsellera Mónica Oltra explicó su objetivo de convertir los servicios sociales en la «cuarta pata del estado del bienestar», a la altura de Sanidad y Educación. Siete años después comienza a materializarse. 

Lo que también empieza a coger forma tras dos legislaturas es el entierro del modelo Blasco-Cotino de las residencias de mayores. De la mano del ‘Pla Convivint‘, Igualad ha centrado su mayor partida (Gestión y Organización del Sistema) en la puesta en marcha de 7.100 nuevas plazas de residencias y centros de día. Pese a todo, la OMS estima que hacen falta casi 23.000 plazas en residencias para los próximos años. 

Fotografía de archivo de una residencia de mayores PERALES IBORRA

Los proyectos más incipientes ahora mismo son las obras de las residencias de personas mayores de Monteolivete (València) y Castelló de la Plana, o el complejo de salud mental de La Torre en València. También se continuarán las obras en residencias de Elda, San Mateu, Carlet, Rojales, Alicante, Torrevieja, Crevillent, o Segorbe, entre otras.

Más personal y más dinero para dependencia

Más partidas que crecen: atención primaria. Igualdad va a mejorar las ratios de personal a través de un decreto para integrar definitivamente esta rama a los servicios sociales (antes era de Sanidad). La atención a la dependencia también aumenta, y este año se van a destinar 462 millones en subsidios para las personas dependientes y otro tipo de prestaciones

La lista de espera para la dependencia ha pasado de 46.496 personas en 2015 a las 13.755 actuales en el año 2022. Los beneficiarios prácticamente se han triplicado desde la llegada del Botànic, con 41.662 hace siete años y casi 130.000 personas beneficiarias ahora.

Otra inversión a destacar de es en materia de juventud. El aumento del presupuesto hará que los ayuntamientos y entidades locales puedan contratar a 416 personas técnicas de juventud en los municipios. 

El "Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en Políticas Inclusivas" (los fondos europeos) es una de las partidas que más baja, de 146 a 90 millones de euros. Cincuenta millones que se gastaron en un año y no en otro por "cuestiones de contabilidad" -según Igualdad- pero que se destinan igualmente a la construcción de residencias y centros de día.

Otras partidas como Infancia y Adolescencia crecen ligeramente (de 73 a 77 millones de euros). También lo hace Igualdad de Género (de 48 a 50 millones). El resto de gastos se mantienen prácticamente igual que en el año 2022 sin subidas ni bajadas notables. Entonces la inversión se concentró en mejorar especialmente la atención primaria, con un 14 % más de presupuesto.