El puente de Todos los Santos ha puesto de nuevo a València en los puestos más altos de visitas turísticas del mundo. La capital de la Comunitat Valenciana está de moda desde hace años y ahora, tras la pandemia, ha recuperado las estampas turísticas a las que estábamos acostumbrados desde los años de la recuperación económica. Según datos a los que ha tenido acceso Levante-EMV, en relación a factores como la ocupación hotelera, València recibe en torno a 50.000 personas al día en estas jornadas de puente.
La ocupación hotelera ayer lunes y hoy martes 1 de noviembre en València es del 85 %, pero durante el sábado y el domingo estuvo en el 96 %. «El 40 % de ese mercado es internacional, con mayoría de ciudadanos del norte y el centro de Europa, también de italianos, y cada vez más de norteamericanos», explica la secretaria general de la Asociación Empresarial Hostelera y Turísica de la Comunitat Valenciana (Hosbec), Nuria Montes. «Estamos 5 y 10 puntos por encima de la primera quincena de octubre. Hay un repunte importante», añade.
Nos gusta la ciudad y sus alrededores, esa mezcla entre la arquitectura moderna y la antigua que es tan característica de València"
La masiva presencia de turistas es evidente estos días en los puntos más atractivos de la ciudad y sus alrededores: la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, la Albufera y El Saler y, por supuesto, el centro histórico. Las colas se podían ver ayer en la puerta barroca de la Catedral, en la recién remodelada plaza de la Reina. «Nos gusta la ciudad y sus alrededores, esa mezcla entre la arquitectura moderna y la antigua que es tan característica de València. Hemos estados dos veces y volvemos a tener un tiempo excelente. Además, nos gusta cómo es la vida en España y la simpatía de su gente», explica Gaspar, que atiende a este periódico junto a la puerta de los hierros de la Catedral, junto a su pareja, otro hombre que sobrepasa los 60 años de edad. A unos metros, un hombre disfrazado de Indiana Jones enseña una simulación del Santo Cáliz para hacer dinero. La capilla con la copa sagrada es, por cierto, una de las visitas más demandadas de la ciudad.
El Oceanogràfic tiene visitas de 9.000 personas estos días, por los 5.000 de los fines de semana
Las cifras dejan patente cómo la ciudad vive, otra vez, sus mejores días como destino turístico. El Oceanogràfic, que normalmente recibe a unos 5.000 personas los fines de semana, ha tenido estos días entradas de entre 8.000 y 9.000 asistentes, según datos facilitados por la propia instalación. El Bioparc también está en números muy altos, como en los mejores puentes antes de la pandemia de la Covid-19. «Hay una tendencia creciente del número de visitantes, favorecida por el buen tiempo, que a nosotros nos afecta especialmente», explican desde el Bioparc, que figura como la atracción número 1 en muchas plataformas de viajes. «Estamos otra vez como antes de la pandemia. Por ejemplo, el fin de semana pasado, con el maratón, también vino un número similar de visitantes. Hemos notado que la ciudad se mueve gracias a las conexiones con trenes y aviones», añaden.
El grueso de unos 4.000 turistas llegados en dos cruceros a València estos días también se hizo de notar.
Que la normalidad ha vuelto tras la pandemia lo sabe muy bien el director general de la Fundación Visit València, Antonio Bernabé. «Este invierno tendremos unas 150.000 o 200.000 plazas aéreas más de las que teníamos en el invierno pasado. ¿Por qué? Porque el posicionaimiento de la ciudad ha ido mejorando en los últimos años. València es cada vez una ciudad más atractiva, que se conoce mejor en los mercados. Cuando ves la evolución de los últimos 7 años los crecimientos han sido muy fuertes», afirma Bernabé.
Mientras todos los turistas consultados por este periódico dedicaban alabanzas a la ciudad, una familia de Cali se quejaba del «exceso de papeles y basura en el suelo».
