PSPV y Compromís han salvado el último escollo para aprobar la nueva ley de Cambio Climático en las Corts. El tripartito busca acelerar con la aprobación de leyes medioambientales antes de que acabe la legislatura ya que son normas prioritarias para el Acord del Botànic.

La ley de residuos y Economía Circular figura en el orden del día del pleno de las Corts de la próxima semana y este miércoles le ha tocado el turno a la Ley de Cambio Climático en un debate en comisión en el que se ha producido un acuerdo para que las tasas, especialmente a las empresas del sector cerámico, se puedan bonificar siempre que estas firmas realicen inversiones que permitan una mayor eficiencia en cuanto a la reducción de emisiones contaminantes.

Compromís ha dado finalmente el visto bueno a una enmienda presentada por los socialistas mientras que Unides Podem se ha abstenido en la comisión celebrada este miércoles. Dirigentes del grupo parlamentario de Compromís como el exconseller Vicent Marzà han mantenido en los últimos tiempos reuniones con responsables del sector de la cerámica, lo que ha permitido que la coalición valencianista desbloquee el rechazo inicial a bonificar a estas empresas, como pretendía el PSPV ante la complicada situación que sufre el sector desde la invasión rusa de Ucrania.

El portavoz de Medio Ambiente del PSPV-PSOE en las Corts, David Calvo, celebra la aprobación de la enmienda y destaca que el sector está cumpliendo y asumiendo compromisos medioambientales.

El diputado del PSPV David Calvo

Calvo añade que los socialistas ya eran conscientes desde el principio de la compleja situación que atraviesan estas empresas: “El objetivo es mitigar el efecto de la subida de los precios energéticos", señala después de la aprobarse la enmienda presentada por el PSPV-PSOE a la Ley de Cambio Climático con la que se excluye al sector cerámico de los nuevos gravámenes que contempla la normativa.

Marzà admite que el sector ya sufre un impacto importante como consecuencia del aumento del precio del gas por lo que Compromís acepta incluir bonificaciones en la ley porque este es un sector que ha trabajado bien las cuestiones de la eficiencia energética en un momento tan delicado, apunta el exconseller. Las empresas que podrán acogerse a estas bonificaciones son aquellas que realicen inversiones para frenar emisiones, de forma que puedan desgravarse la tasa durante los próximos cinco años.

El síndic adjunto de Compromís, Vicent Marzà German Caballero

En concreto el sector cerámico, sostiene Marzà, que es diputado por Castelló, ya realiza esas inversiones por valores muy superiores a lo que deberían pagar como tasa por lo que la visión de Compromís sobre este sector ha cambiado ya que ahora consideran que la clave es acompañar a los sectores económicos para incentivar un modelo más sostenible y adaptativo al cambio climático.

Así, la ley de Cambio Climático incluirá una deducción de hasta el 100 % del impuesto previsto a las emisiones de gases contaminantes para aquellas empresas que emitan menos de 20.000kt CO2/año, siempre que acrediten inversiones certificadas para reducir sus emisiones, en la línea de lo explicado por Marzà.

Así lo han acordado el PSPV y Compromís, a partir de una enmienda presentada por el PSPV, con la que se pretendía excluir de este impuesto al sector cerámico por considerar que ya está concienciado sobre la necesidad de reducir las emisiones y está sujeto al pago de impuestos por esta cuestión.

Unides Podem, en cambio, se ha abstenido en la votación a la propuesta pactada por sus dos socios de gobierno, al igual que los grupos de la oposición, al entender que reducir este impuesto no va aliviar las dificultades del sector, y no cree que sea la mejor manera de iniciar el impuesto al CO2.

Reunión de la Mesa de la Cerámica. BARTOMEU ROIG. CASTELLÓ

La comisión de Medio Ambiente de las Corts ha debatido y votado este miércoles las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios al proyecto de ley de cambio climático, que ha quedado listo para su aprobación definitiva por parte del pleno.

La futura ley de cambio climático y transición ecológica introduce tres nuevas cargas impositivas en la Comunitat Valenciana dentro de la fiscalidad verde: para vehículos contaminantes, para grandes superficies generadoras de gran movilidad y para la emisión de gases de efecto invernadero.

Este último punto había generado algunas diferencias entre los socios de gobierno, después de que los socialistas plantearan en solitario varias enmiendas destinadas a rebajar el impacto fiscal de la ley en el sector cerámico, entre otras cuestiones.

La síndica de Compromís Papi Robles y el diputado de Unides Podem Ferran Martínez

Finalmente, PSPV y Compromís han alcanzado un acuerdo que, según el portavoz adjunto de la coalición Vicent Marzà, "beneficia a quién apueste por inversiones potentes en la mejora de la eficiencia energética y por tanto, esté trabajando en la línea que marca esta ley".

Los grupos de la oposición han criticado que se impongan nuevos gravámenes en la Comunitat Valenciana, y, en concreto, el PP ha preguntado por qué se aplica un impuesto a las grandes superficies, pero no a otros espacios que también generan gran movilidad, como los estadios o Feria Valencia e IFA.

Desde el Botànic, en cambio, han destacado que se trata de una norma que busca más concienciar que sancionar, y han lamentado que el debate se haya centrado únicamente en los impuestos que incluye esta ley.

Una fábrica de cerámica de Castelló.

El socialista David Calvo ha señalado que con las deducciones previstas únicamente tres instalaciones contribuirán con el 92 % de la fiscalidad prevista por la emisión de gases, dos energéticas y una refinería de petróleo, que pagará en total unos 500.000 euros.

Sobre los establecimientos comerciales, ha indicado que únicamente dos supermercados superan en la Comunitat Valenciana los 2.500 metros cuadrados a partir de los cuales se aplicará el impuesto verde, aunque ha reconocido que se podría haber estudiado la inclusión de otros espacios.