Treinta organizaciones de personas migrantes y de defensa de sus derechos han interpuesto una denuncia en la Fiscalía de València por delito de odio contra el ex inspector de policía de la comisaría Centro de València Ricardo Ferris, que equiparó inmigración y delincuencia en un acto de la ultraderecha.

Ferris llegó a afirmar en el acto que "los inmigrantes que llegan en patera son todos delincuentes", pero las afirmaciones que más preocupan a estas asociaciones son otras. El ex inspector jefe instó públicamente a "actuar y echarle narices" a "la situación actual", y aseguró que "los españoles somos un pueblo pacífico, pero desgraciadamente vamos a tener que dejar de serlo".

Las entidades y plataformas que respaldan la denuncia piden a la Fiscalía contra los Delitos de Odio que acuse al ex policía "de incitar al odio contra las personas extranjeras". Este delito se contempla en el artículo 510.1.a del Código Penal y está castigado con una pena de prisión de 1 a 4 años y multa de 6 a 12 meses.

Ferris fue relevado de su cargo la semana pasada, horas después de que los medios de comunicación hicieran públicas sus declaraciones en un acto de Vox celebrado en el Ateneo Mercantil de València y organizado por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes).

Allí, Ferris confesaba que "la práctica totalidad de la delincuencia de la calle es de inmigrantes ilegales", o que "en las pateras todos te confiesan ser delincuentes y expresidiarios”. También aseguraba que "desde hace cinco años no trabajamos ya con delincuentes nacionales".

La delincuencia de extranjeros ha caído más que la de nacionales

Pero los datos oficiales lo desmienten. Según el portal estadístico de criminalidad del Ministerio del Interior, dos de cada tres detenidos e investigados son nacionales, y el 32 % lo son de origen extranjero, según datos del año 2021.

Es más, el número de detenidos en total ha caído en diez años un 25 % entre la comunidad extranjera y un 20 % entre la población nacional. Es decir, en porcentaje, los extranjeros delinquen menos que en 2011 y la criminalidad en general ha descendido en la C.Valenciana. 

Cese del cuerpo y segunda actividad

La delegada del Gobierno en la Comunitat ValencianaPilar Bernabé, condenó horas después las declaraciones de Ferris. "Son absolutamente despreciables, reprochables y, sobre todo, son falsas. No responden a ningún dato real ni objetivo", subraya. También denuncia que el inspector jefe "lo único que está haciendo es atacar la dignidad, el prestigio y el buen trabajo del Cuerpo Nacional de Policía".

El ministro de Interior Fernando Grande Marlaska hizo lo propio con unas "graves y xenófobas declaraciones", que "manchan el nombre del cuerpo de policía". "Ha infundido bulos que no se corresponden con la realidad y sus afirmaciones tienen un cariz xenófobo, más viniendo de un funcionario público", sostuvo.

Tras el cese del inspector jefe, este diario publicó que se encargó durante años de preparar a futuros policías nacionales en la Academia Levantina, empresa propiedad de José Luis Roberto, líder de la formación de extrema derecha España 2000. Así lo ha confirmado el propio Roberto a Levante-EMV.

Ahora mismo no es profesor en activo, ya que los cursos son intermitentes en función de la convocatoria de oposiciones. Ricardo Ferris se encargaba de "la parte psicológica y de preparación de la entrevista y de las pruebas que tienen que pasar los policías nacionales en el examen, mientras que las pruebas físicas las hacía cada uno por su cuenta", asegura el propietario de la empresa.

Nuevo proyecto y ataque al ministro

Finalmente este lunes trascendió que Ricardo Ferris reclamó el pase a segunda actividad para dejar el cuerpo, según un comunicado que envió de manera interna a sus compañeros del sindicato policial Jupol.

Ferris, en la carta de despedida, aseguraba sentirse "sereno" ante su decisión, al tiempo que afirma que no es una "víctima" ni tiene "vocación de mártir" y que va a "hacerle frente al ministro y a todo su entorno decadente, respondiendo a todos y cada uno de sus ataques y difamaciones con toda la contundencia que merece", aunque, remarcaba, "ahora desde otras trincheras diferentes".