Desde hace un mes, el hospital de Requena cuenta con un box de Urgencias menos debido a la presencia de legionela. Tal como ha podido saber Levante-EMV el centro hospitalario clausuró el pasado 7 de octubre, y de forma preventiva, una de sus estancias dedicadas a la atención de enfermos en Urgencias tras detectar la bacteria en el agua del grifo. Un mes después, el centro todavía no puede disponer de este habitáculo.

Pese a detectar la presencia de la bacteria en el sistema de agua de ese box de Urgencias, fuentes del hospital y de la Conselleria de Sanidad han confirmado a este diario que no se ha producido "ningún contagio" ni entre los pacientes ni trabajadores del centro. Cabe recordar que hace solo unos meses, el Hospital Clínico de Valencia tuvo que clausurar varias instalaciones y hacer un tratamiento de hiperclorado y de choque térmico de su sistema de agua después de que una paciente ingresada se contagiara con la bacteria en el centro.

En aquel caso, el departamento de Medicina Preventiva decretó el cierre de las instalaciones, y varias medidas para evitar nuevos contagios aunque la paciente contagiada terminó falleciendo. En este caso, desde el Hospital de Requena y la Conselleria de Sanidad aseguran que no se ha producido ningún contagio y se está a la espera de que un último análisis "confirme la erradicación de la bacteria en ese box" después de que, como en el caso del hospital de la capital valenciana se hayan realizado "las inspecciones y tratamientos pertinentes", según han aclarado fuentes de la administración sanitaria.

Peligrosa para personas vulnerables

Cabe recordar que la legionela es potencialmente peligrosa ya que la infección puede evolucionar a neumonía y esta puede ser fatal en personas vulnerables, especialmente en personas mayores y con los sistemas inmunitarios comprometidos, de ahí que sea tan peligrosa su presencia en ambientes como hospitales o residencias de mayores. Pese al endurecimiento de la ley en los últimos años en lo que respecta al mantenimiento de instalaciones de agua para que esto no ocurra, la bacteria sigue dando problemas de forma cíclica en centros de salud, hospitales y residencias de mayores.

Así, por ejemplo el año pasado se declararon 264 contagios (257 autóctonos) de los que 11 se dieron en estas instalaciones sensibles: 7 en residencias de la tercera edad y 4 en centros hospitalarios. Lo mismo sucedió el año anterior. En 2020 fueron 9 casos en estos espacios, la gran mayoría en centros de ancianos y también el anterior con 10 contagios (8 en residencias y 2 en hospitales). Cabe recordar que la legionelosis es enfermedad de declaración obligatoria.

Cómo se produce el contagio

La bacteria es oportunista: se encuentra de forma natural en el agua pero encuentra un ámbito ideal para crecer en sistema de agua de edificios (de abastecimiento o refrigeración, por ejemplo), sobre todo en aquellos que están expuestos a cambios en la temperatura (y donde se forman biopelículas), de ahí que sea especialmente importante un mantenimiento adecuado para evitarlo. Precisamente las últimas semanas de calor no esperadas podrían haber ayudado a que la bacteria proliferara en ciertos ambientes. Por ejemplo, solo en la última semana de octubre, del 24 al 30, se han declarado 7 casos de neumonía por legionela en la Comunitat Valenciana.

El contagio por la bacteria es por aspiración, es decir, inhalando las microscópicas gotas de agua infectada que se pulverizan en el aire por torres de refrigeración, aspersores o duchas donde la bacteria haya proliferado. También, por ejemplo en fuentes ornamentales o bañeras de hidromasaje.