La alerta naranja declarada por Emergencias de la Generalitat valenciana no se quedó ayer corta y la DANA se cebó especialmente con el sur de Castellón, donde las graves inundaciones dejaron vehículos atrapados, árboles caídos y achiques en negocios, viviendas y centros educativos.
La comarca de la Plana Baixa se convirtió en el epicentro del temporal de intensas lluvias, donde la circulación, tanto a pie como en coche, se hizo especialmente complicada debido a unas anegaciones a las que el alcantarillado no era capaz de dar salida.
Efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos tuvieron que actuar en medio centenar de servicios tras registrarse casi 200 l/m² y numerosas localidades sufrieron cortes de luz debido a las tormentas con aparato eléctrico. En el Hospital la Plana de Vila-real la caída de un rayo provocó el corte del suministro eléctrico por avería, pero el centro no se vio afectado gracias a contar con grupos electrógenos propios.
Centenar de llamadas
En la capital de la Plana, donde hubo casi un centenar de llamadas a los servicios de emergencias, se produjo la caída de parte del falso techo del Auditori. El suceso tuvo lugar en el primer piso y no afectó al escenario. No hubo heridos y solo se registraron daños materiales. La biblioteca Rafalafena tuvo que cerrar por goteras. Por lo que respecta al tráfico, gran cantidad de caminos y túneles estuvieron cortados a la circulación durante horas.
En Castelló quedó impracticable el paso inferior de la ronda Norte, donde un taxi y varios turismos quedaron, literalmente, flotando. También se vieron seriamente afectadas las rondas Este y Sur y varias de las principales avenidas de la ciudad.
En Nules, lo peor se vivió en el barrio de Sant Xotxim, donde muchos vecinos no pudieron salir de sus viviendas por la acumulación de agua en la vía pública. En esa zona de la localidad todavía tienen muy vivo el recuerdo del histórico diluvio que en el año 2004 dejó al municipio incomunicado.
En Vila-real, las rotondas desaparecieron en las inmediaciones de la estación de tren, mientras que en Borriana el viento tiró varios árboles en les Alqueries y la acumulación de agua en la Casa de la Cultura hizo vencer un toldo colocado para evitar goteras.
Supermercados inundados
Pero, sin duda, una de las imágenes más impactantes de la jornada fue la vivida en el supermercado Lidl de Borriana, cuyas paredes y techos se convirtieron en auténticas cataratas. Tanto fue así que numerosas placas del falso techo acabaron por romperse y el agua comenzó a caer a raudales por las estanterías, causando daños en los productos a la venta.
Aunque en menor medida, también hubo inundaciones en el Centro Comercial Carrefour de la avenida del Mar de Castelló, donde los trabajadores cambiaron sus tareas habituales por la fregona y el cubo para secar las filtraciones.
Tal y como informó la Agencia Estatal de Meteorología, mientras que las precipitaciones fueron cesando en Alicante y Valencia a partir de las 12.00 horas, continuaron siendo de lo más intensas en Castellón, donde las bandas de precipitación penetraron de mar a tierra, conducidas por un intenso flujo de viento del sureste en capas bajas. En la playa de Almassora, por ejemplo, llegó a formarse una manga marina.
Según datos de la Associació Valenciana de Meteorologia (AVAMET), al cierre de esta edición, en Vila-real habían caído nada menos que 185 l/m², mientras que en Moncofa y Nules eran 157 y 145 en el caso de la Vilavella y les Alqueries. Borriol había contabilizado 140, Betxí 135 y la capital de la Plana 110. En el caso de la Vilavella, se registró el 20 % de la precipitación caída durante todo este 2022 (724) y en Castelló fue el 15 % (719). Para hoy se pide que se mantenga la precaución al circular por caminos y túneles.
