La Fiscalía investiga la aparición de un mercado negro de venta de citas de asilo en València que colapsa el sistema. El Ministerio Público ha abierto diligencias tras la denuncia del presidente de SOS Racismo por la imposibilidad de acceder a este trámite para inmigrantes. Denuncian que hay un "cierre efectivo de las citas" para la primera entrevista, que deben pedirse a través de la web de la administración. El trámite es gratis, pero en la práctica solo se puede conseguir pagando hasta 300 euros a mafias.

Las citas llevan colapsadas tres años, según denuncian las entidades sociales y abogados extranjeristas. Aunque la administración tiene la obligación de contestar en menos de 90 días una solicitud de asilo ya se demora por lo menos siete meses. La situación alcanzó un punto crítico en mazo, cuando la Policía Nacional perdió todas las solicitudes de asilo acumuladas durante dos meses. Un total de 4.300 correos electrónicos.

Este error informático provocó que se cambiara el sistema de citas, que antes era por correo y ahora es por la web de la administración. Todos los viernes a las 09:30 Extranjería saca un número muy limitado de citas de asilo que los migrantes pueden pedir online gratis. Esa es la teoría, la práctica es que gestorías y particulares emplean bots automáticos que son capaces de pedir las citas en segundos.

Un migrante trata de conseguir una cita de asilo en València, en una imagen de archivo. Francisco Calabuig

Estas mafias acaparan las citas para luego ofrecerlas por cientos de euros en el mercado negro. Los migrantes no tienen ninguna opción de adelantarse a estos programas informáticos, y varios abogados extranjeristas llevan meses denunciando que, en la práctica, no se puede conseguir turno si no es pagando.

Sin citas no hay derechos

El asilo o protección internacional es un proceso de acogida a inmigrantes por razones humanitarias, es decir, que se ven obligados a escapar de su país por estar perseguidos por su religión, orientación sexual, política, etnia, violencia de género u otro elemento que haga peligrar su vida como para tener que huir.

El primer paso para reclamar este derecho es pedir una entrevista con un funcionario de extranjería al que explicar la situación. Tras esta entrevista, los migrantes pueden acceder a unos papeles provisionales (6 meses máximo) mientras se resuelve su caso. Esos papeles les dan permiso para trabajar, alquilar una vivienda y hacer una vida en España. Pero sin la cita no se da inicio al proceso, y los migrantes se quedan en un limbo, indocumentados y sin derecho a nada. En resumen, sin citas no hay derechos.

La cita de asilo es el paso previo a conseguir papeles, trabajar, a las ayudas sociales y poder moverse libremente por España

El mensaje en la pantalla, desde hace tres años, es este: “En estos momentos no hay citas disponibles. Vuelva a intentarlo más tarde”. Si se intenta más tarde el mensaje es el mismo desde hace ya varios años. Para Paco Solans, secretario nacional de Extranjeristas en Red, esto constituye que "el ejercicio del derecho de solicitud de protección internacional se ve fuertemente limitado o impedido".

Concentración de solicitantes de asilo frente a Delegación de Gobierno Miguel Angel Montesinos

Cientos de migrantes, sobre todo venezolanos y colombianos, llevan meses protestando en la calle por esta situación que ellos califican de "limbo migratorio". Muchos cuentan que llegaron a España con unas reservas de dinero con el plan de aguantar unos meses hasta conseguir trabajo y poder tirar para delante. Pero hay quien lleva casi un año así , sin poder conseguir cita, y el dinero se acaba. Sin derecho a tener derechos.

Muchos testimonios han contado a este periódico la imposibilidad de poder ser contratados. Uno de ellos, ingeniero, fue rechazado en un taller mecánico al no tener papeles, y como la gran mayoría acabó siendo explotado en condiciones de miseria en el campo, cobrando 75 céntimos por cada capazo de 12 kg de cebolla, y restando los 10 euros del viaje en furgoneta hasta el lugar. Al acabar la semana no le pagaron nada, y no denunció porque no tenía papeles.

Dudas sobre el sistema

Paco Solans, secretario nacional de Extranjeristas en Red y abogado detrás de la denuncia alerta sobre todo de la aparición del fenómeno del mercado negro en los últimos años. Se pregunta “¿Cómo es posible que mucha gente accediera a las citas y pudiera venderlas cuando era imposible para el público general?”, una realidad que ha documentado este periódico. Estas mafias suelen usar 'bots' que son capaces de adelantarse y pedir todas las citas de asilo en segundos, para luego sacar dinero con un trámite administrativo que es gratuito. 

Este diario consiguió hablar con el creador de uno de estos bots, que explicó la facilidad de conseguir saltar los mecanismos de seguridad de la administración.

La Policía Nacional explica que el problema no es ni de personal ni de medios disponibles en la Brigada de Extranjería, sino de que el cuerpo no tiene control de la aplicación que gestiona las citas -que depende de Delegación del Gobierno-. Por ejemplo, este control sí que existe sobre las citas del DNI, que se pueden regular cuando hay atasco, pero no lo hay sobre las citas previas para el asilo, que siempre son las que delimita la propia aplicación.

El sistema está atascado. Sin más. Pero se trata, a entender de los denunciantes, de un derecho que se está denegando a las personas migrantes, el derecho a pedir protección internacional. La asociación Extranjeristas en Red critica que "algunas ONG comenzaron a presentar quejas al Defensor del Pueblo y a la propia Brigada de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de València pidiendo explicaciones oportunas". Las respuestas a las quejas, según la denuncia, "no supusieron solución alguna al problema".