Está volviendo a pasar y este año antes de lo que era habitual en años previos a la pandemia. Los hospitales valencianos están empezando a notar la presión de tener más pacientes entrando por la puerta de Urgencias y no tener suficientes camas para acogerlos a todos. La consecuencia directa: servicios de Urgencias colapsados con pacientes que tienen que esperar varados en un sillón o, con suerte en un box, durante horas o incluso días para ser subidos a planta.
El último en sufrirlo, el Hospital La Fe de Valencia, el buque insignia de la sanidad valenciana en el que ayer había a mediodía hasta 56 pacientes esperando cama en Urgencias y algunos llevaban allí "más de un día", según la denuncia realizada por Comisiones Obreras. Desde UGT aumentaban por la tarde a 60 los afectados y a 50 horas el tiempo máximo de espera.
"De los 56 pacientes pendientes de una cama, tres de ellos esperan en sillones poder subir a planta, dos desde ayer y uno lleva ya casi 40 horas. También, hay una paciente que permanece en la URPA (Unidad de Reanimación Post Anestésica) desde que pasó por quirófano hace tres días", según CC OO.
Por parte de UGT, apuntaban a que la situación había empeorado a primera hora de la tarde. "La ocupación es del 130 % en área de camas de urgencias cuando la capacidad es de 31. A las 15 horas teníamos unos 38 pacientes de los cuales 10 estaban hacinados junto a columnas del habitáculo", explicaba Iván Solaz. Según UGT se estaba trasladando a pacientes a otras dependencias como al servicio de observación "al 100 % con una espera de más de 48 horas para acceder a una habitación".
Pacientes con poca intimidad y plantillas desbordadas
Desde ambos sindicatos pedían refuerzos para aliviar a una plantilla que acusa especialmente estas situaciones al tener que ocuparse de las urgencias y de "asistir" a unos pacientes como si estuvieran ingresados (asistencia en comidas, aseo personal...) en un sitio que no está habilitado para ello. Los pacientes son los principales damnificados. Desde el sindicato reconocen que se merecen pasar por este periplo en Urgencias en unas condiciones "más dignas" ya que muchas veces las horas pasadas en este servicio no siempre son en un box. Puede ser un sillón, en un pasillo o con muchas más personas en un área de ingreso intermedio sin ninguna intimidad y, además, en soledad ya que no está permitido que las persona estén acompañadas en Urgencias.
Más pacientes de Urgencias pero también más operados
Esta situación de colapso en los servicios de Urgencias por falta de camas son recurrentes todos los inviernos y ya lo eran en años prepandemia. Solo falta que bajen las temperaturas y aumente el nivel de circulación de virus respiratorios para que suba el número de personas que van a Urgencias y, de ahí, que se hagan más ingresos. Fuentes internas del Hospital La Fe de València han confirmado a este diario que, efectivamente, ha aumentado el volumen de urgencias, especialmente las respiratorias. La cantidad de días que hay que esperar para ver al médico de Primaria también influye en esta variable.
Pero el problema no solo está ahí. El otro elemento que hay que sumar es la actividad quirúrgica. Los hospitales están en estas semanas a pleno rendimiento con los quirófanos operando mañana y tarde. Y es que uno de los principales objetivos políticos ahora mismo de la cartera de Miguel Mínguez es rebajar las listas de espera quirúrgicas, cuanto más mejor, sobre todo tras el impacto que supuso la pandemia de covid-19. Esto significa operar mucho de mañana pero también de tarde a través del llamado autoconcierto (operar fuera de hora usando recursos públicos).
Este aumento de la actividad quirúrgica provoca, por fuerza, más demanda de camas y, normalmente, los pacientes en postoperatorio tienen preferencia en esa ocupación de habitaciones que en La Fe rozan el millar.
Varios días de colapso encadenados en el Hospital General
Hay hospitales especialmente sensibles a este fenómeno. Es el caso del Hospital General de Valencia que ya lleva días con las Urgencias colapsadas. Precisamente hace unos días, los trabajadores del Hospital General de Valencia volvían a denunciar los colapsos en Urgencias con más de 50 y 60 pacientes esperando cama a diario, entre los que había personas que habían llegado a pasar cuatro días. La situación se ha repetido durante toda la semana, según han denunciado desde el comité de empresa.
