Esta historia merece posiblemente un relato, unas letras que eviten el olvido. Ayer fue el último día de trabajo de Félix Moreno Campos, de 67 años de edad. Hasta ahí, todo normal. Lo relevante es que desde 1984 Félix es el funcionario que abre la puerta del Palau de la Generalitat en la calle de Cavallers de València.
Pocos como Félix han visto la evolución del autogobierno: desde aquel tiempo en que Joan Lerma, ‘president’, tenía su despacho junto a la entrada, en el Saló Daurat, y la Generalitat empezaba y acababa en el Palau y poco más hasta hoy, cuando es una estructura que maneja cada año 30.000 millones de euros.
Un viejo conocido, Ximo Puig (fue director de gabinete de Lerma durante unos años), dijo adiós ayer a Félix con una copa al lado de algunos compañeros. Hasta siempre y gracias.
