La subasta de propiedades de los condenados por el saqueo de Emarsa (Entidad metropolitana de aguas residuales SA) y el reintegro voluntario de cantidades económicas ha permitido recuperar para las arcas públicas 3 millones de euros, según confirma a Levante-EMV Elisa Valía, tenienta de alcalde y concejala del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València, además de presidenta de la Entidad metropolitana de servicios hidráulicos (Emshi) y heredera de la empresa pública Emarsa.

«Es un porcentaje bajo comparado con la cantidad total que se defraudó según la sentencia [23,5 millones] pero es bastante alto, si lo comparamos con otras causas donde también se han saqueado muchísimos millones y apenas se ha podido recuperar nada», asegura Valía. 

La recuperación de activos ejecuta de forma lenta pero segura.La ejecución de la sentencia la realiza la sección primera de la Audiencia de València, que enjuició los hechos por los que se condenó a 97 años de cárcel a los 24 acusados del caso Emarsa. «En 2022 se han ejecutado seis fincas [embargadas a los condenados] y se ha recuperado un poco más. Hay un goteo de cantidades a veces irrisorias. Porque tenemos ingresos desde 20 euros (de acusados que se conformaron y se planteó un plan de pagos) hasta cuando se vende una finca, por 70.000 euros. Pero nuestra intención es recuperar hasta el último euro». 

Elisa Valía: «Hay un goteo de cantidades desde ingresos de 20 euros a la venta de una finca, por 70.000 €»

Elisa Valía añade que «se está intentando recuperar el dinero de todas las maneras posibles. Y como administración pública no vamos a cejar en el empeño de recuperar hasta el último céntimo que se pueda recuperar». Aunque la presidenta de la Emshi señala que los condenados «sabían muy bien lo que hacían y cómo lo hacían. Y la prueba es que con los bienes que tenían en el momento de iniciarse el juicio no se cubre ni de lejos la cantidad que tenemos que recuperar». Aunque advierte que «si en algún momento aflora patrimonio que estas personas tenían escondido, nosotros vamos a estar vigilantes y vamos a iniciar todos los procedimientos y recursos que haga falta para recuperar el dinero». 

Y por último concluye que en la actualidad existen «muchos más controles dentro de la propia administración. Y mucha menos tolerancia a la corrupción, tanto por la ciudadanía como por quienes entramos en las administraciones que hemos visto como nuestra comunidad ha sufrido un saqueo permanente del que parecía que nadie se daba cuenta. Hoy es inviable porque ni se tolera ni las personas al frente de las administraciones hacen lo que se hacía».