Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Manuel Cuadrado-García: "No entiendo enseñar y motivar por separado"

El valenciano Manuel Cuadrado-García, docente de la Facultat d’Economía de la UV, es elegido como el mejor profesor universitario de España

Manuel Cuadrado-García

El secreto de Manuel Cuadrado-García (València, 1968) es el de estimular constantemente a sus alumnos. Cada día, sin descanso. «No entiendo por separado enseñar y motivar», explica desde su despacho de la Facultat d’Economía el recién elegido mejor profesor universitario de España. Es profesor del departamento de Comercialización e Investigación de Mercados en varios grados y másters y experto en marketing aplicado a las artes y a la cultura.

¿El secreto de enseñar está en motivar?

No entiendo los conceptos por separado. El método de aprendizaje tiene que ilusionar y motivar y también ser divertido, hacer sentir cómodos a los estudiantes, implicados en la materia. Eso ocurre con los proyectos culturales que organizamos -en las materias de Marketing del Ocio y en Marketing Aplicado a las Artes y la Cultura- , con los que los estudiantes se han de encargar de todo: búsqueda del espacio y de los artistas, de patrocinadores y organizaciones colaboradoras, venta de entradas. Hasta ellos hacen de artistas. Les dejo libertad para tomar decisiones. Yo no impongo el proyecto, sino que lo planteo.

Acercarlos a la vida real.

Sí. De repente, reciben hacer algo real en contacto con un sector que luego pueden utilizar en su vida profesional y real. Entonces descubren que hay que trabajar mucho (se ríe). Cuando reciben el aplauso del público, la satisfacción que se les ve en la cara es muy grande.

Cuénteme alguno de estos proyectos.

Justo antes de la pandemia hicimos otro proyecto muy interesante. Programamos dos pases de un concierto multisensorial en La Nao,que consistía no solo en ver y escuchar a los músicos, sino en incluir otras experiencias como ofrecer frutas a la entrada, plantas aromáticas... Los estudiantes tuvieron que vender las entradas, encargarse de la producción. Además, con estudiantes de otra asignatura valoramos la experiencia multisensorial de los asistentes. Conjugamos dos asignaturas en una. La transversalidad es fundamental.

¿Y en clase? ¿Qué tipo de profesor es?

Hago las clases muy dinámicas y participativas. Duran una hora y media y hay que dinamizar. Yo no estoy toda la clase hablando. ¿Qué hacemos? Desde leer un pequeño texto, escuchar una pieza de música, un juego o grabar un vídeo con el móvil y comentarlo. El método de aprendizaje tiene que ilusionar y motivar a los estudiantes, y también ser divertido, hacer que los alumnos se sientan cómodos.

¿Qué significa este reconocimiento para usted?

Estoy contento porque llega tras 30 años de vinculación a la Universitat y significa un reconocimiento a mi trayectoria y a mi labor docente, que es larga e intensa. Y segundo lo valoro como un reconocimiento por dar clase de una forma diferente. Hablo de los proyectos reales vinculados al sector cultural, como artes, teatro, cine, exposiciones; he hecho proyectos multidisplinares con finalidad solidaria, social e inclusiva. Siempre con la participación de artistas y son proyectos -como los organizados en el Teatro Olympia y en el Centre del Carme- que los alumnos valoran mucho, lo cogen con ganas.

¿Ha cambiado mucho la docencia en 30 años?

Ha cambiado mucho porque ahora tenemos muchos recursos. Cuando empecé hace 30 años mostraba obras, llevaba música, hacíamos una investigación sobre sabores de refrescos de cola… ahora hay mucha más información. Antes había que bajar a la biblioteca a buscarla y no estaba actualizada. También han cambiado mucho los alumnos a medida que va cambiando la sociedad.

¿En qué han cambiado más los alumnos?

El perfil del estudiante ha cambiado mucho. Yo ya no soy policía en clase. Les dejo claro que si no les apetece estar, se vayan al gimnasio o a tomar un café. Lo veo hasta divertido. Les hago utilizar los móviles en clase para buscar información. Aparte, el nivel de idiomas ha mejorado mucho, igual que la habilidad para hablar en público. Han mejorado en muchas cosas y en otras se han estancado. Ahora los jóvenes tienen estímulos contantes, a todas horas. Les invito a gestionar conjuntamente la manera de buscar información. Hay una cocreación.

¿En qué están estancados exactamente?

Lo que más hecho en falta en los estudiantes es la ilusión. Es una generación que lo ha tenido muy fácil. Están tan acostumbrados a recibir estímulos, que no valoran como antes. Un ejemplo, me tocaba viajar con un equipo de alumnos a una universidad inglesa y no lo hicimos porque no les cuadraban las fechas.

¿Qué le parece tenr que jugárselo todo a un examen (Ebau)?

El sistema de evaluación es una cuestión muy compleja pero yo entiendo que hay que racionalizarlo de alguna manera.

Compartir el artículo

stats