Militante desde 1999 en el entonces Bloc Nacionalista Valencià, Maria Josep Amigó está a punto de cumplir 24 años como concejal en Bonrepós i Mirambell y ocho en la vicepresidencia de la Diputación. En 2003, pronto hará 20 años, presentó candidatura a la secretaría general. Se quedó a dos votos de liderar el partido frente al hoy presidente de las Corts, Enric Morera que logró imponerse. En 2015 sus compañeros la eligieron vicepresidenta en una institución en la que Compromís no cree, la diputación provincial.
¿Usted que vivió los años de travesía del desierto, se imaginaba gobernar València o formar parte del Consell?
Siempre confiamos, siempre trabajamos con la esperanza de influir en el Consell. Era un sueño. Recuerdo el año en que nos quedamos con el 4,9% del voto y fuera de las Corts, yo iba en la lista autonómica de cuatro. Y los años en que era la única concejal del Bloc en Bonrepós y el PP, que tenía mayoría, me decía 'no gobernaréis porque la gente no os quiere'. Yo respondía que eso ya lo veríamos porque trabajábamos desde cada pueblo para gobernar el País Valencià. Y gobernar València fue la locura, y más porque veníamos de 25 años de gobiernos de Barberá y cómo ha cambiado la ciudad...
¿Le ha cambiado la percepción de la Diputación en estos ocho años?
Es una institución obsoleta basada en las provincias y nosotros apostamos por las comarcas y que funcionen mejor las mancomunidades, pero le hemos dado la vuelta a la diputación y a la forma de repartir el dinero. No podemos eliminarlas por mucho que lo digamos y esta labor debería hacerla una Conselleria de Administración Local o una secretaría autonómica, pero hemos cambiado mucho la forma de funcionar. Los criterios siempre son objetivos, desde 2015 se acabaron los repartos a dedo y todos los alcaldes están contentos
¿El discurso inicial de eliminar diputaciones muy realista no era?
No podemos cerrar las diputaciones, pero ha cambiado la manera de funcionar, nada que ver con 2014. Son administraciones que se deberían eliminar, pero no por el trabajo que se hace. Muchos alcaldes nos dicen que si no fuera por nosotros... porque aquí no hay infrafinanciación ya que recibimos los recursos del Estado. Pero antes las administraciones competían y ahora la diputación colabora con las conselleries; eso antes era impensable. Y cuando la Generalitat desarrolla el fondo municipal nosotros ponemos el triple de los que se nos pide.
¿Después de dos legislaturas en la Diputación dónde se ve la próxima?
Me veo en las Corts Valencianes, me gustaría muchísimo poder hacer equipo con Joan Baldoví que para mí es uno de los compañeros referentes de toda la vida. Es un paso más para seguir mejorando la vida de los cinco millones de valencianos,
¿Es decir optará a las primarias autonómicas para ocupar el puesto dos de Compromís por València?
Exacto, el número dos se elige como el uno, por primarias, y optaré a ese puesto por la circunscripción de València.
En 2019 los dos primeros fueron Mónica Oltra y Fran Ferri. ¿Uno le correspondería a Iniciativa?
Yo voy a dar este paso. Me presentaré a las primarias y si algún compañero más quiere presentarse que gane el mejor. Se votará el uno y se votará el dos, por separado, y se puede presentar cualquiera.
¿Cómo se vive en Més que Aitana Mas amague con optar a liderar la candidatura ante Baldoví?
Aitana Mas es una política con un futuro inmenso por delante. Si ella quiere presentarse nadie diría nada. Creo que Baldoví dijo en el momento adecuado que quería ser el candidato porque necesitábamos reilusionar a nuestra gente tras lo que pasó con Mónica Oltra que había generado desánimo y queríamos evidenciar que tenemos cantera. La gente se ha reilusionado. Aitana es fantástica y tiene mucha proyección. Pero Joan Baldoví es el mejor candidato que Compromís puede tener para ser presidente de la Generalitat.
¿Generará desgaste la salida de Oltra?
Quiero pensar que no, que la ciudadanía entiende que los proyectos no van solo de personas. Mónica es un capital político brutal para nosotros. Espero que el tema judicial se solvente y pueda estar donde ella quiera estar, porque la esperamos. Pero esto es un proyecto de un equipo humano que desde hace muchos años y en muchos pueblos y ciudades ha trabajado para cambiar la vida de las personas. Y si Compromís no tiene la fuerza suficiente será más difícil reeditar un Botànic III.
¿Quién será el líder de Compromís si hay que negociar un futuro Botànic? ¿Baldoví o Mas?
No lo sé, pero cuando se sientan a negociar lo hacen los partidos. Creo que nos representará la persona que haya ganado las primarias y sea el candidato a la presidencia de la Generalitat.
¿Estamos en un momento en que Compromís deberá elegir un nuevo liderazgo?
Si llegamos a las elecciones y nuestra compañera Mónica no ha optado a ningún lugar, los liderazgos están. Yo creo que Joan Baldoví ya es el líder de Compromís. Lo ha demostrado los 11 años que ha estado en Madrid, que ha sido la voz de los valencianos y valencianas. A él en el Congreso le llaman 'el valenciano' y no creo que haya otro diputado que haya tenido más relevancia que Baldoví defendiendo los intereses de los valencianos. No es necesario crear un líder porque ya lo tenemos.
¿Cómo ve las discrepancias habituales en el Botànic? ¿En la diputación no pasa?
En la diputación pasa, pero lo hablamos, igual que en el Botànic. Es normal que tengamos diferencias con el PSOE porque no somos el mismo partido. Nosotros tenemos en muchos casos posturas más valientes y muchas veces nos toca estirar del socio, el PSOE. En la diputación no tenemos muchas discrepancias pero las que hay se resuelven dialogando, como en el Botànic. Compromís, como es una coalición, tiene una capacidad para la negociación brutal y creo que los gobiernos de coalición son muy positivos. Y la gente quiere que nos entendamos y que no nos peleemos más de la cuenta.
¿Estamos en el momento en que cada uno marca su territorio?
Sí, marcamos nuestro terreno, pero la gente quiere que lleguemos a acuerdos, que nos sentemos, cedamos un poco ellos y un poco nosotros y que sigamos gobernando en 2023 porque la alternativa ya sabemos cuál es, la derecha; y eso se está haciendo. Eso es lo que quiere la gente que nos vota.
¿Es posible un único partido en Compromís que supere la actual coalición?
Debería ser posible y durante muchos años nosotros hemos trabajado con esa idea. Hay veces que no es posible porque alguna parte no lo ha tenido claro. Hemos planteado muchas veces ser una federación de partidos, pero siempre pasa alguna cosa. Ahora vienen elecciones, antes había congresos de cada partido, veremos si en 2023 es posible.
Por mucho que reivindiquen las comarcas, la ley de Comarcalización no ha sido posible en ocho años en las Corts...
Es una asignatura pendiente. No he estado en las Corts, pero para nosotros las comarcas son muy importantes. No hemos parado de hacer cosas muy potentes, yo he llorado con la ley de l'Horta o la ley trans o la Lgtbi. Pero esa lo tenemos pendiente, sí.
¿Firmará el compromiso ético que la coalición plantea a los candidatos y que defiende entre otras cosas los derechos de las personas transexuales?
Por supuesto.
¿Entiende la polémica que se ha creado?
Sinceramente creo que mucha de la gente que ha creado el ruido no se ha leído el documento. El compromiso recoge los principios de este partido, los principios por los que yo llevo trabajando 24 años y sale en un momento en que hay una polémica en redes y se vincula una cosa con la otra. Pero el documento está en la ponencia política de nuestro congreso, aprobada con el 80%, y en la de Iniciativa y en la de Verds, es de todo Compromís. Creo que cualquier cargo de Compromís no debería tener ningún problema en firmarlo. Yo lo firmaría cada dos meses. El documento recoge los derechos humanos de cualquier persona y las personas trans merecen todo nuestro apoyo.
Hace año y medio el Bloc se refundó en Més. Hay quien dice que se ha perdido la esencia valencianista.
No estoy de acuerdo. Creo que si quien dice esto se lee la ponencia política tendrá clarísimo que no es cierto. Nosotros tenemos vocación de crecer y de abrirnos a todos los que quieran formar parte de Més y de Compromís para trabajar por los valencianos y valencianas siempre desde un punto de vista valencianista, ecologista, feminista y de izquierdas y hablamos mucho de soberanías. Nosotros siempre seremos valencianistas, somos el partido más arraigado al territorio.
¿Ve posible una lista única de la izquierda del PSPV a las Corts en 2023?
Nosotros nos presentaremos siempre como Compromís eso lo tenemos claro, no estamos por las sopas de letras que se han hecho en otras ocasiones. Todo el que quiera acercarse tiene las puertas abiertas, pero nuestro cartel electoral será Compromís con todas las personas que quieran aportar.
Nosotros nos presentaremos siempre como Compromís eso lo tenemos claro, no estamos por las sopas de letras que se han hecho en otras ocasiones
¿Personas pero no partidos?
La decisión no está tomada, pero nuestro cartel electoral queremos que sea Compromís.
¿Qué le parece Yolanda Díaz?
Me parece brutal. Todo lo que nos llega es positivo, compartimos muchas cosas. Es la que mejor puede representar las políticas con las que Compromís puede sentirse identificado. Pero creo que el proyecto Sumar no está maduro. Siempre queremos un trato de igual a igual, pero nos podemos sentar a hablar con ella.
Yo me veo en las Corts acompañando a Baldoví y me gustaría que pudiera ser el presidente de la Generalitat. Tenemos una cantera importante y sobre todo de mujeres.
Llegó a sonar su nombre como consellera de Educación a la salida de Marzà. ¿Se ve en el próximo Consell?
Sí sonó, pero si después de 24 años de concejal y ocho de vicepresidenta mi nombre no hubiera sonado es que lo estaba haciendo muy mal. Creo que no era el momento, quería acabar en la Diputación. Lo que planteas es un futurible. Yo me veo en las Corts acompañando a Baldoví y me gustaría que pudiera ser el presidente de la Generalitat. Tenemos una cantera importante y sobre todo de mujeres como Àgueda Micó, Raquel Tamarit o Aitana Mas.
¿Visto que optará a las Corts, qué puede aportar?
El municipalismo durante tantos años, los ocho años de conocimiento de los pueblos de un país que es muy diverso. He estado en contacto con alcaldes de todos los colores y tengo un amplio conocimiento de la realidad de pueblos y ciudades.