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La diputación dispara su presupuesto un 9 % ante la inflación

Las últimas cuentas de Gaspar en la corporación superan la barrera de los 6000 millones por primera vez y crecen más (9%) que las de la Generalitat o la institución provincial de Castelló

Toni Gaspar, president de la Diputació, en la seu de l’entitat. Fernando Bustamante

Impulso inversor frente a los vaivenes económicos por la guerra en Ucrania y sus afecciones inflacionistas. La Diputación de Valencia presentará esta semana sus presupuestos en un pleno extraordinario y lo hará superando por primera vez los 600 millones de euros. La corporación provincial ha echado el resto ante la coyuntura de subida de precios y ha preparado unas cuentas para 2023 en las que prevé destinar 646 millones, 54 más que en 2022.

Los 646 millones supondrán un crecimiento del 9 % respecto al año pasado (especialmente gracias al aumento de fondos del Estado), una subida porcentual destacada si se compara con, por ejemplo, la de los presupuestos de la Generalitat que pese a ser también expansivos, lo son de una manera más moderada con una subida del 1,7 %. También las cuentas para la Diputación de Castelló subirán, pero algo menos: un 6 %. Los de Alicante están aún en plena confección.

La corporación que preside Toni Gaspar se ha sustanciado en el incremento de los fondos estatales para dar el último impulso a una legislatura en la que la institución ha apretado el acelerador inversor. De hecho, entre 2019 y 2023 (las cuentas del año que viene) el presupuesto provincial ha crecido 160 millones, un 33 %, mientras que en los cuatro años anteriores (también con la izquierda a los mandos) lo hizo en 41 millones, un 9,21 %.

Pero lo importante en un presupuesto no es tanto cuánto sino adónde y para qué. En este sentido, la mayor parte de las transferencias irán destinadas de manera directa a los ayuntamientos, una partida que rozará los 200 millones. Estas transferencias directas se han multiplicado en los últimos ocho años, en una apuesta por intentar dejar de lado los programas y resoluciones a dedo.

En esta destaca los 78 millones del Plan de Inversiones Bianual así como el aumento del Fondo de Cooperación municipal un 33 % hasta los 40 millones. Esta remesa a los consistorios forma parte de la ley impulsada por el Consell en la que la Generalitat destina una inyección económica directa que han de complementar las diputaciones con la misma cantidad y que la Diputación de Alicante, controlada por el PP, ha denunciado ante los tribunales.

También se encuentran en el presupuesto los 20 millones adicionales anunciados hace dos semanas en la Alianza Valenciana contra la Inflación para que los consistorios puedan hacer frente a la inflación y las dificultades sobrevenidas a causa de la pandemia y el contexto actual de subida de precios y que ha supuesto una importante escalada en los costes de los servicios a los que han de hacer frente.

En el desglose por áreas de gestión destacan asimismo los aumentos del 33 % en la aportación al Fondo de Cooperación; el 9 % en la gestión forestal y prevención de incendios; el 11 % en infraestructuras y carreteras; el 9,3 % en bienestar social; el 15 % en desarrollo rural ; el 12 % en turismo y el 13,4 % en patrimonio. Asimismo, 144 millones van para el Hospital General y 63 millones a los bomberos.

Las cuentas para el próximo año también prevén un descenso de la deuda de la corporación que reduce su nivel de endeudamiento hasta el 27 %. En este sentido, la corporación ha pagado 200 millones de deuda en ocho años al pasar de los 323 millones con los que cerró 2015 hasta los 99 con los que se prevé acabar 2022. Esto permitirá abrir nuevos créditos para poner a disposición de los ayuntamientos una mayor liquidez.

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