«No se puede consentir que ayuntamientos medianos y grandes desprecien las normas básicas del funcionamiento de la democracia». De esta forma tan contundente se ha referido el Síndic de Greuges, Ángel Luna, a la situación que se está viviendo en numerosos consistorios, donde concejales de la oposición y ciudadanos en general reciben la callada por respuesta cuando solicitan información o formulan una queja.
Una falta de transparencia por parte de alcaldes y gobiernos municipales que, ha añadido el defensor, no solo vulnera derechos fundamentales, sino que incluso está poniendo en riesgo la continuidad del propio Estado democrático.
El síndic también ha puesto su punto de mira en el que considera un abuso por parte de los ayuntamientos de las citas previas, algo que, destacó, está siendo objeto de aprovechamiento por parte de mafias que se dedican a poner precio y vender estas citas, también en los departamentos de extranjería (como ya publicó Levante-EMV).
«Los consistorios -ha aseverado- no se pueden lavar las manos con este asunto, porque la cita previa es ahora mismo opcional para los ciudadanos. Solo fue obligatoria en los primeros momentos de la pandemia».
Luna ha sido el encargado de cerrar la primera jornada del Foro de Municipalismo organizado por Información, que se celebra hasta mañana, y lo hizo sacando los colores a los ayuntamientos por el que considera un comportamiento reprobable en materia de información.
Luna advierte que la democracia y, consecuentemente, los derechos humanos, se encuentran en peligro
El síndic se ha referido, en primer lugar, a dos tratados, como los Principios de Venecia y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que encomiendan cuestiones tan importantes como la defensa de la democracia y de los derechos humanos, así como el derecho a una buena administración. Y quiso hacer ese preámbulo para advertir de que la democracia y, consecuentemente, los derechos humanos, se encuentran en peligro.
«Los golpes de estado -ha enfatizado- son cosas del pasado. Ahora las democracias mueren por la subversión, el descrédito permanente y la degradación del funcionamiento de las Administraciones. Por lo tanto, son las Administraciones las que matan a la democracia, también los ayuntamientos».
200 quejas sin respuesta
Luna ha subrayado que la transparencia es un elemento fundamental, toda vez que sin ella no hay igualdad en las reglas del juego, enfatizando que la institución a la que representa ha recibido más de 200 quejas de concejales que denuncian y demuestran no haber recibido o tenido acceso a los informes solicitados, lo que les ha impedido llegar al fondo de lo que pretendían investigar.
El Síndic de Greuges ha lamentado las respuestas en las que los diferentes alcaldes se justifican haciendo alusión a la ley de protección de datos o al reglamento de las Administraciones locales. Y es en este punto donde quiso dejar claro que, cuando se ponen estas excusas, se está haciendo una mala labor que va en contra del buen funcionamiento de la Administración.
«La información -ha subrayado- es poder, pero no puede pertenecer al poder. Cuando se le niega la legitimidad al adversario se está tratando de impedir que llegue al Gobierno, y eso, a medio o largo plazo, es el fin de la democracia».
Pero esto, ha añadido Luna, no sucede solo con los concejales, dado que, aseguró, también es una práctica habitual cuando las solicitudes de información parten de los ciudadanos en general, algo que contradice la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. «El derecho a una buena Administración exige que se conteste siempre y de forma motivada a cualquier ciudadano que plantee lo que sea», resaltó.
