El Botànic se da una tregua en su choque con las renovables

El rechazo a la macroplanta solar Magda en Castelló une a PSPV, Compromís y Unides Podem

Los diputados votan en la Comisión de Medio Ambiente de las Corts.

Los diputados votan en la Comisión de Medio Ambiente de las Corts.

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Las fotovoltaicas vuelven a brillar en las Corts aunque en esta ocasión, a diferencia de lo ocurrido en las últimas semanas, ha servido de tregua. PSPV, Compromís y Unides Podem han votado juntos una propuesta de la coalición valencianista. Pocas cosas unen más que un enemigo común, pasa entre las aficiones de fútbol, en las guerras y en la política; y en este caso, las tres formaciones de la izquierda han dejado sus diferencias en torno a las renovables para ir todos a una para exhibir su rechazo a la macroplanta solar Magda, en el norte de Castelló.

"Planteamos a estas Corts esta PNL para que el Consell pida al Gobierno de España que estos macroproyectos sean desestimados", ha explicado la diputada de Compromís, Graciela Ferrer, quien ha incidido en que este tipo de proyectos "generan una cicatriz muy grave en el territorio", provocan una "ocupación intensa" y con una "pérdida de biodiversidad" que acaba siendo fundamental "para el futuro de la vida rural".

La petición de los valencianistas ha ahondado en otros puntos como la negativa a las líneas de alta tensión MAT entre Almassora y Morella, el rechazo al proyecto de Castor o pedir "más garantías ambientales y paisajísticas en la implantación de las renovables, en concreto las fotovoltaicas". Este último punto es el nudo gordiano que tensa las relaciones entre socios, como se evidenció en la Ley de Acompañamiento, y que también estira las costuras dentro de la cuota de Compromís en el Consell como se evidenció con la destitución del director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco.

Cuánto y cómo acelerar la implantación de las renovables, especialmente las fotovoltaicas en las que la Comunitat Valenciana lleva un considerable retraso respecto a los objetivos europeos para 2030, es un debate que ha sacudido al Ejecutivo autonómico en los últimos meses y que parece que se alargará en las próximas semanas. El 25 de enero se acaba uno de los primeros hitos marcados por el Gobierno de España y que obliga al Consell a tener resueltos los más de 400 expedientes pendientes ante el riesgo de peticiones patrimoniales de los promotores.

"Nuestro rechazo [a la macroplanta Magda] justifica sobradamente el voto socialista a la presente resolución", ha indicado por parte del PSPV, Ernest Blanch, en una alocución en la que ha esquivado los puntos críticos. De hecho, ha dejado caer que el texto merecería "una enmienda", algo que finalmente los socialistas no han presentado. Así, el PSPV ha aceptado la propuesta de manera completa aunque en su explicación de voto ha quedado claro que el fondo de desacuerdo sigue siendo el mismo. Solo que, el tema, en esta ocasión, bien merecía una tregua.

No la ha dado, por su parte, la oposición. Tanto PP como Ciudadanos han arremetido contra la propuesta de Compromís y han incidido en los problemas de la política energética del Consell. "La única política energética que tiene el Consell es que no tiene política energética", ha expresado Fernando Llopis, de Ciudadanos. "Ustedes hacen ceses, tienen todo paralizado, dicen una cosa y luego hacen la contraria", ha añadido por parte de los 'populares' Elisa Díaz.

Entre las críticas vertidas por los dos partidos de la derecha está que los socialistas se alineen con la petición hacia un gobierno, el de España, del que forman parte. "Están diciendo a sus socios que su gobierno impulsa acciones de especulación energética, con esos amigos, quién necesita enemigos", ha incidido Llopis a Compromís mientras ha lanzado otra crítica al PSPV: "La semana que viene les llamará Sánchez para retractarse".  

Por su parte, Unides Podem ha vuelto a mostrar su proximidad con Compromís en el tema de las renovables y la implantación de las fotovoltaicas. "Es evidente que hemos de caminar hacia la transición energética, de manera ordenada y utilizar el suelo que está ya asfaltado o degradado antes que destruir tierra fértil", ha indicado su diputada, Beatriz Gascó. La semana pasada, los morados también presentaron enmiendas en la misma línea que la coalición valencianista que acabaron rechazadas por los socios del puño y la rosa.

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