Más vale tarde que nunca

El Gobierno inyecta 356 millones para salvar Doñana

El Gobierno inyecta 356 millones para salvar Doñana / CSIC

Gonzalo Aupí

Parece que, por fin, los organismos de gobierno han alcanzado un acuerdo para poner en marcha acciones inmediatas para rescatar Doñana de su desaparición. Este plan, con una batería de medidas extraordinarias que consiste en la compra de terrenos o la dotación de recursos para extracción de agua fuera de los acuíferos naturales, puede ser el salvavidas de un parque nacional que se ahogaba sin remedio. 

Y es que desde hace años distintos factores han conllevado a que las lagunas de este mágico enclave del sur peninsular quedasen completamente secas, mermando un entorno único en nuestro país. Ahora, por fin, quizá se solucione. 

Y esta solución nos da dos lecturas principales: la primera de ellas es que es posible alcanzar un equilibrio entre las necesidades del tejido económico local sin perjuicio de los enclaves naturales. La segunda, y quizá la más relevante, es que, llegado el caso, es posible dotar de medidas útiles a este hipotético equilibrio para mantenerlo. 

El escenario ideal, evidentemente, sería no llegar a este extremo. Pero, dada la situación actual, más vale tarde que nunca. Confiemos, por tanto, en que el resurgir de Doñana esté a la altura de las esperanzas depositadas en ello.